RINCON BEISBOLERO
Por: José Carlos Campos
CHARLA- Una de las decisiones tomadas en la Liga Mexicana de Beisbol fue aceptar la participación de jugadores mexico-americanos, sin limitación ni traba alguna. La razón central que se entiende es la de buscar elevar el nivel del espectáculo al mismo tiempo de, se supone, equilibrar los rosters. Sobre estos dos temas platicaremos después-
No habiendo restricción alguna para que estos jugadores llegaran obvio es que algunos clubes se fueron grandes, inundaron sus rosters con ellos mientras que otros, más medidos y con menos dinero, se fueron con más tiento. En lo deportivo, se sabrá si tuvo impacto la medida a la hora que lleguen los playoffs.
Viendo hacia el corto futuro, la pregunta sería qué pasará con los mexico-americanos en invierno, ¿la LMP tomará la misma medida, serán abiertamente bienvenidos? Es decir, ¿serán tratados abiertamente como mexicanos?
El primer punto que vemos, así sea que la liga no ha fijado una postura oficial al respecto, es que la LMP actuará con más mesura y racionalidad a este respecto. Hay que reconocer que no todos los peloteros que juegan en verano son de alto nivel y en ello está por tanto que no todos serán contratados. Partiendo de esa base, llega un primer criterio que creemos será atendido puntualmente.
DRAFT– Viendo el pasado y cómo han actuado los directivos invernales, sujetos a que paulatinamente han venido aclarando nacionalidades, los mexico-americanos podrían irse a un draft especial para de esta manera limitar cuántos lleguen a cada equipo.
No se necesita ser brujo para saber que este tipo de jugadores piensan más como americanos que como mexicanos y siguiendo esa habrá, su costo no es en pesos mexicanos sino en dólares así que anote usted el rubro económico como factor. Además, evidentemente, han venido desplazando a peloteros nativos y de fondo, recordar la casi nula producción de peloteros de la academia de El Carmen.
Línea arriba mencionamos el hecho de que de los muchos que llegaron a LMB este año pocos han sido los destacados. Los lanzadores Héctor Ambriz de Tijuana y Ernesto Zaragoza como los más relevantes, muy sujetos a ser invitados a entrenamientos pero, ¿y el resto? Checar estadísticas sirve para ubicar un “quién es quién” y la verdad es que material no sobra.
Hasta ahí nos quedamos. Ya sabremos.
ENCONO– La decisión de no subir al “octavo pasajero” a la Liga Norte de México es una carambola de más bandas de las que podría suponerse. Si bien suena razonable que la LNM no haya aceptado a un octavo equipo, a ingresar al inicio de la segunda vuelta, da pie para presuponer muchas cosas.
Una de ellas es que al ser rechazados, los dueños de Leones-Vaqueros, que son los mismos, vean la manera de pagar con la misma moneda al dueño de los Centinelas de Mexicali, que es el mismo de los Águilas de Mexicali. Así entonces, ni una duda acerca de que peloteros de ambos equipos en LMB no van a jugar en invierno con los Águilas.
Bajo ese escenario, los hermanos Arellano tendrán que pagar el invierno, sin jugar, a peloteros que militan con los Águilas si es que no los dejarán jugar, Se anclarán en el viejo discurso “mansuriano” de “nosotros somos dueños de los contratos” para dizque imponer tal medida.
Si es así, más vale que Mexicali cambie a esos peloteros. No creemos que los nuevos multidueños en LMB vayan a torcer el brazo.
PERCEPCIÓN– No termina Mayo y ya el Águila de Veracruz está a 18.5, los Broncos de Reynosa y Delfines de Ciudad del Carmen a 17.5 y los Guerreros de Oaxaca a 17 juegos del primer lugar. Se ve tan feo como fea es la realidad de estos cuatro equipos. En el mismo tenor, los promedios de asistencia de esos equipos son, respectivamente, 2794, 3197, 3257 y 2058 aficionados por juegos.
Si la tendencia se mantiene, puede y que para mediados de Junio estos cuatro equipos traigan a aroma a muy pronta eliminación y para cuando llegue el final del calendario, anden entre 30 a 40 juegos de quien encabece su división.
¿Cuál es el efecto del anterior en sus aficionados? ¿Qué tanto les pegaría en sus niveles de asistencia?
Decir que “podrían pelear por el quinto lugar” suena poco. La percepción que logra esto entre la fanaticada es para el total desaliento.
Todo nos lleva de nuevo, irremediablemente, a la necesaria reducción de equipos. Ni modo.