TRANQUILIDAD ANTE LA DECISIÓN DE DODGERS

Los Angeles Dodgers pitcher Julio Urias bunts during a spring training baseball practice, Wednesday, Feb. 22, 2017, in Phoenix. (AP Photo/Matt York)

Los californianos limitarán el trabajo a Julio César Urías para tenerlo disponible en Septiembre o en Octubre.

PHOENIX – (Ken Gurnick / MLB.com). Todos los abridores de los Dodgers en el campo de entrenamiento habían lanzado prácticas de bateo en vivo esta semana. Todos menos uno, el mexicano Julio César Urías. El zurdo de 20 años tenía pautado hacerlo el jueves, pero tiene muy claro que todavía lo siguen tratando con manos de seda y está lidiando con la situación.

Los Dodgers quieren proteger el brazo de Urías, después de que el joven lanzara 80.1 innings en el 2015 a tirar 127.2 episodios en el 2016. Para poder limitar sus entradas y tenerlo disponible en septiembre y octubre, se está ponderando que se quede en Arizona y abra la temporada regular en entrenamientos extendidos. Otra estrategia sería ponerlo en la rotación del equipo grande y no dejarlo ir muy lejos en sus aperturas.

Urías prefiere la segunda opción.

«Ellos van a tomar la decisión y yo voy a respetar lo que sea que decidan, ¿pero quién no quiere estar en Grandes Ligas?», dijo Urías. «Personalmente, yo preferiría cuidar mis innings y estar con el equipo grande, pero si ésa no es la decisión, tengo que respetarla. Estoy agradecido de que me estén cuidando».

A Urías no le gusta mucho que lo estén frenando mientras sus compañeros se preparan para la temporada a un ritmo más rápido, pero expresó que gracias a su familia ha aprendido a ser paciente y tolerante en medio de las circunstancias más inusuales.

Cuando era niño, Urías tenía un tumor benigno -que luego le fue removido- encajado sobre su ojo izquierdo. Por eso sus padres le hablaban mucho de la importancia de superar obstáculos e ignorar los comentarios negativos, incluyendo a los niños que se burlaban de él por verse diferente.

«Mi familia me hablaba de ser paciente y no molestarme», dijo Urías. «Uno nunca sabe qué van a decir los otros niños y cómo vas a reaccionar, especialmente cuando eres muy chiquito. Para protegerme, siempre me decían que fuese paciente, que me mantuviese calmado. Aprendí a controlar mis emociones cuando las cosas no salen como esperas. Igual en este caso. Tienes que esperar las decisiones, respetarlas, y cuando sea tu turno, pues será tu turno.

«Es sólo que es un poco raro. Uno quiere salir (a jugar). Puede ser un poco frustrante. Entrené durante la temporada muerta pensando que me iban a soltar la rienda este año, que me darían un poco más de trabajo, y para eso fue que entrené y me preparé, pero si ése no es el caso tengo que esperar por mi oportunidad».