UN DOBLE CERO CON DEDICATORIA ESPECIAL

Edinson Volquez lanza sin hit y sin carrera con dedicatoria a Yordano Ventura y José Fernández

MIAMI – (Tim Reynolds / Associated Press). La jornada de Edinson Vólquez parecía que iba a terminar tras solo tres lanzamientos. Y el dominicano contempló la posibilidad de salir del juego al cabo de cinco innings debido al agudo dolor que sentía.

Un par de horas después, nada le dolía. Permaneció en el montículo para lanzar el juego de su vida.

Vólquez lanzó el sexto juego sin hits en la historia de los Marlins de Miami, al enfrentar al mínimo de 27 bateadores en la victoria 3-0 sobre los Diamondbacks de Arizona el sábado.

El derecho de 33 años de edad también se convirtió en el sexto pitcher dominicano que tira un partido sin hits, emulando Ervin Santanaa, Francisco Liriano, Ubaldo Jiménez, Ramón Martínez, José Jiménez y Juan Marichal. Santana y Liriano fueron los últimos en lograrlo en 2011.

Vólquez (2-7) recetó 10 ponches, y los dos corredores que se le embasaron por boletos, fueron retirados tras doble matanzas. En total, empleó 98 pitcheos, el último para ponchar a Chris Owings y completar la joya.

«Cuando completé el séptimo, ahí fue cuando me dije: ‘voy por ello'», relató Vólquez. «Y lo conseguí».

Fue el primer juego sin hits en las mayores esta temporada, y el primero que sufren los DBacks desde que el venezolano Aníbal Sánchez lanzó uno el 6 de septiembre de 2006.

En la historia de los Marlins, Vólquez se suma al también venezolano Henderson Álvarez, Sánchez, A.J. Burnett, Kevin Brown y Al Leiter, con juegos sin hits.

Vólquez estuvo a punto de salir del juego tras apenas tres lanzamientos, luego de una colisión con Rey Fuentes, el primer bate de Arizona, al cubrir la inicial, cayendo mal con su tobillo.

«Creí que me había roto el tobillo», bromeó Vólquez.

«Soy alguien que cree en Dios», dijo Fuentes. «Y si tenía un plan para Vólquez, hoy era su día».

Vólquez fue uno de los lanzadores que los Marlins ficharon en el receso de invierno para cubrir el espacio dejado por la muerte de su as cubano José Fernández, quien se mató en un accidente en bote en septiembre pasado.

Y Vólquez tuvo muy presente a Fernández en todo momento el sábado.

También a su compatriota Yordano Ventura, el pitcher de Kansas City que murió en un accidente vial en la República Dominicana en enero. Ventura hubiera cumplido 26 años el sábado. No solo eran compatriotas, sino estrechos amigos y compañeros del equipo de los Reales que ganó la Serie Mundial en 2015.

«Fue especial dedicarle el juego», dijo Vólquez.

La primera temporada de Vólquez en Miami arrancó de la peor manera. Los Marlins perdieron en ocho de sus primeras nueve salidas, con Vólquez cargando la derrota en sus primeras siete decisiones.

Pero en esta tarde, estuvo casi que perfecto.

«Fueron tantas las cosas que se compaginaron», dijo el manager de los Marlins Don Mattingly. «Y su reportorio estuvo impecable».

Vólquez es el ejemplo de un trotamundos del béisbol. Los Marlins son su séptimo equipo en 13 campañas en las mayores, presentándose el sábado con una marca de por vida de 90-86.

Fue seleccionado para el Juego de Estrellas en 2008, cuando registró foja de 17-6 con Cincinnati. En 2015, fue clave para la conquista de la Serie Mundial con Kansas City, abriendo el primer juego en el mismo día que falleció su padre.

«Este es uno de esos días en los que no sabes qué puede pasar», señaló Vólquez. «Y hoy me tocó un juego sin hits».

CON UNA DEDICATORIA ESPECIAL

(Richard Justice / MLB.com). Tras haber logrado su primer juego sin hit ni carrera, el lanzador dominicano de los Marlins, Edinson Vólquez, habló de sus ex compañeros fallecidos – su compatriota Yordano Ventura y el cubano José Fernández. El derecho confesó que extraña a ambos y que estaba seguro que los ex lanzadores lo estaban viendo desde arriba y que de alguna forma lo ayudaron a lograr la hazaña.

De esta manera, Vólquez le hizo saber a las familias de los extintos peloteros que su recuerdo sigue vivo, que el béisbol aún llora su partida.

En ocasiones, un día mágico como éste parece casi predestinado. Las cosas pasan por algo. Vólquez lanzó su primer no-hitter la tarde del sábado en el sur de la Florida en la victoria 3-0 sobre los D-backs.

Vólquez estuvo a punto de salir del juego tras apenas tres lanzamientos, luego de una colisión con Rey Fuentes, el primer bate de Arizona, al cubrir la inicial, cayendo mal con su tobillo.

«Creí que me había roto el tobillo», bromeó Vólquez.

El dominicano publicó una foto de él y Ventura en su cuenta de Instagram antes de subir a la loma en el Marlins Park. Nos recordó que Ventura habría cumplido 26 años de edad el sábado y que todavía lo extraña mucho y siempre lo lleva en su mente.

Ambos fueron compañeros de equipo con los Reales y ambos ganaron la Serie Mundial en el 2015, y quedó devastado cuando Ventura falleció en un accidente automovilístico en su natal República Dominicana en enero pasado.

«Significa mucho para mí», declaró Vólquez. «Éramos muy unidos. Su partida me dolió bastante. Y lograr lo que logré hoy, es bien especial para mí porque este juego se lo dediqué a él. Fue uno de esos días en el que despiertas y realmente no sabes lo que va a pasar. Cuando menos piensas, ya lanzaste un no-hitter.

Lo mismo dijo para Fernández. Vólquez y el ex lanzador cubano nunca fueron compañeros de equipo, pero el dominicano pasa por el casillero de José cada día en el clubhouse. Los compañeros de Fernández decidieron mantener el casillero intacto para siempre tener a su ex compañero y amigo presente. El cubano falleció en septiembre pasado durante un accidente marítimo en el Sur de la Florida. Tenía apenas 24 años de edad.

Esta iba a ser una temporada bien especial para Fernández porque, con Miami siendo la sede del Juego de Estrellas el 12 de julio, el cubano habría sido el anfitrión informal para la región entera. Sí, así de popular era el cubano.

«Todo mundo amaba a José», destacó Vólquez. «También le dedico este juego a él. Aprecio mucho todo lo que él hizo aquí, y la gente lo quería mucho. Me siento bendecido de haber lanzado un juego sin hit ni carrera en su propia lomita».

Cuando hayan pasado varios años, Vólquez podría recordar este momento y decidir que la lesión en su tobillo realmente lo ayudó a conseguir la hazaña. Porque se vio limitado en sus movimientos, quizás se vio obligado a regresar a lo básico y se enfocó en la mecánica de lanzar y confió en su material de una manera en la que usualmente no lo hace.