SE REPONE DESPUÉS DE UN ARRANQUE DIFÍCIL

Roberto “Chufito”  Osuna no supera sus dolencias totalmente pero da el extra con los Azulejos.

OAKLAND – (Manolo Hernández Douen / Las Mayores.com ). Superar el drama de las lesiones para poder tener éxito en una temporada tan larga y agotadora como lo es la de las Grandes Ligas es uno de los retos más grandes que necesita superar un pelotero.

A la tierna edad de 22 años, el relevista mexicano Roberto Osuna tuvo que vivir esa agobiante experiencia en los primeros dos meses del 2017 y aunque no ha podido superar totalmente esas dolencias, se las ha ingeniado para volver a ser una de las principales razones del porqué los Azulejos de Toronto han podido levantar cabeza luego de un inicio bien gris que hacía presagiar un posible desastre en la actual temporada.

«Ha sido realmente sobresaliente en los juegos más recientes», proclamó el dirigente de los Azulejos, John Gibbons, de las faenas de Osuna desde finales de mayo, refiriéndose a sus ocho juegos salvados en igual número de oportunidades consecutivas.

Osuna se convirtió en ese lapso en apenas el tercero en la historia de los Azulejos capaz de salvar por lo menos seis encuentros en un lapso de nueve juegos, uniéndose en esa lista a Duane Ward -dos veces- y el venezolano Kelvim Escobar.

Ya metido entre los seis mejores cerradores de la Liga Americana en el 2017, Osuna no tuvo un buen comienzo de temporada, porque no era capaz de lanzar a su nivel acostumbrado debido a que estuvo sacudido por lesiones.

«No pudo lanzar mucho en los Entrenamientos de Primavera, su velocidad no era la misma y comenzó la temporada en la lista de los inhabilitados con molestias en la espalda y en el cuello», informó Gibbons. «Cuando regresó, necesitó tiempo para ponerse en condiciones plenas, pero pudo trabajar en cierta cantidad de episodios para volver a ser el mismo de siempre.

El «mismo de siempre» es una frase que deleita a la fanaticada de Toronto con relación a Osuna, que subió su número de juegos salvados de 20 a 36 desde su temporada de debut con los Azulejos en el 2015 a la pasada campaña del 2016.

Poseedor de una recta que llega al plato por encima de las 96 millas por hora, el nativo de Juan José Ríos, Sinaloa, cuenta también con eficientes envíos de sinker, slider, recta cortada y cambio de velocidad.

«Ha sido muy bueno desde que apareció por aquí en el 2015, no puedo decir suficientes cosas agradables de lo que ha significado para nuestro equipo», elogió Gibbons. «A veces olvidamos que todavía es un muchacho bien jovencito, pero ya sabe lo que significa lo arduo de una temporada completa».

Por su parte, Osuna está bien contento de poder aportar a la causa del equipo, pese a que todavía no se siente al ciento por ciento de su capacidad física.

«Empecé mal, pero ahorita, gracias a Dios, las cosas me han salido mejor», declaró Osuna, firmado originalmente por la organización de los Azulejos en el 2011. «Creo que es parte de las rachas, que como se dice en el béisbol, le pasan a todo pelotero. Hubo algunos problemitas. No me sentía al cien por ciento, pero decidí lanzar así. Los resultados no me salieron como yo quería. Abril y mayo fueron dos meses bien difíciles. Tengo confianza de que me pueda mantener saludable para seguir echándole ganas».

El sobrino de Antonio «El Cañón» Osuna, veloz relevista que lanzó por 11 temporadas con varios equipos en las Grandes Ligas, describió algunos de los problemas físicos que ha tenido en el 2017 y que aún le molestan.

«Fue algo bien desesperante», especificó Osuna. «Cuando no me dolía el cuello, me dolía el hombro, cuando no era el hombro, me dolía el codo y al siguiente día me volvía a dolor el hombro, cuando no era una cosa, era la otra. Pero me he podido adaptar. Ahorita mismo me siento bien, pero de repente comienzan algunos dolores o me levanto así con ellos».

El factor de la experiencia que ha acumulado en su hasta ahora corta trayectoria en las Ligas Mayores le ha permitido salir avante, pese a esas circunstancias.

«He aprendido a lanzar con dolor», aseguró Osuna en el Coliseo de Oakland. «Sé que cuando no tenga rectas a 96 millas por hora, puedo tirar otros pitcheos para sacar los outs. Me ha servido de mucho la experiencia de los dos últimos años».

Lo que más le preocupó a Osuna es no haber podido ayudar a su equipo en la aurora de la temporada, pero le tiene un mundo de confianza a sus Azulejos.

«Le voy a ser sincero, aún estamos en el último lugar, pero le tengo confianza al equipo en un cien por ciento», pronosticó el relámpago de Sinaloa. «Estaba desesperado por la forma como estábamos perdiendo. Y yo había hecho perder varios juegos también. Esa era la preocupación y el desespero mío. No había podido ayudar al equipo. Estaba haciendo el trabajo malo, ‘ayudándolo’ a perder».

Sin embargo, Osuna está plenamente convencido de que los Azulejos darán pasos en firme para voltear la tortilla en una División Este de la Liga Americana que luce bien difícil.

«Todavía no estamos al nivel que la gente y nosotros esperamos, pero hemos hecho un cambio drástico de lo que fue abril [8-17] para nosotros», puntualizó Osuna. «A fines de mayo y comienzos de junio hemos jugado mucho mejor. Tengo el cien por ciento de confianza de que vamos a salir adelante».