DE LIGA MEXICANA A MEDIAS ROJAS

Esteban Quiroz vive uno de sus grandes sueños junto con Héctor Velázquez

Eric Gómez | ESPN com

MÉXICO – Esteban Quiroz se acordó de la vez que se acercó, nervioso, a uno de sus peloteros favoritos. Le pidió a Jose Altuve si se podía parar a lado de él, para ver quién era el más alto. Quizás era su forma de medir a su rival.
Era una noche calurosa y húmeda en Guadalajara, con el marco del duelo entre México y Venezuela en el Clásico Mundial de Béisbol en el 2017. Altuve, de 5-6 (1.68) de estatura — el jugador más pequeño en el béisbol — se rió ante la solicitud de Quiroz, quien parecía medir una pulgada más. El segunda base mexicano estaba bateando muy bien, y ante la emoción de conocer a un ídolo, pegó un cuadrangular de tres carreras poco tiempo después ante la mirada de Altuve. México ganó el juego 11 carreras a ocho.

«Me dijo que le pego a la pelota como los grandes,» dijo Quiroz.

El mexicano terminó la competencia bateando .667, con dos jonrones y cinco impulsadas. Tras el torneo, se reportó con los Leones de Yucatán de la Liga Mexicana de Béisbol. Altuve, por su parte, ganó el JMV de la Liga Americana – y la Serie Mundial con los Astros de Houston.

Un año después de su encuentro, Quiroz llegó a los Medias Rojas de Boston, firmado por el club para acudir a los entrenamientos primaverales en Florida. Fue un invitado fuera del roster, e intentó ganarse un puesto con el equipo grande. Tras algunos partidos con el equipo mayor, Quiroz fue enviado a las menores, al Triple A Pawtucket, el 10 de marzo, luego de producir un escueto porcentaje de .158, con un jonrón y cinco impulsadas. Los Medias Rojas estaban en búsqueda de un intermedista, ya que su titular, Dustin Pedroia, estará fuera de acción hasta por lo menos mediados de mayo.

«Dios quiera, estamos esperando lo mejor y dando lo mejor todos los días,» dijo Quiroz. «La gente habla de adaptación, y yo lo veo bien fácil: tengo que producir, no importa que estés en México o en Grandes Ligas.»

A Quiroz se le compara a menudo con Altuve ya que muestra números de poder similares al venezolano, y claro, una estatura comparable.
«No estaba sentado pensando en eso (comparar a Quiroz con Altuve), pero sí hay similitudes ahí,» dijo Marcus Cuellar, asistente de personal de los Medias Rojas, y uno de los primeros en observar a Quiroz en la LMB el año pasado. «Esperamos que Pony pueda aprovechar su nivel de talento, hacerlo crecer y algún día tener una carrera como la de Altuve.»

Nacido en Ciudad Obregón, Sonora (población: 405,000) en el noreste de México, Quiroz encontró a una cara conocida en el fortín de los Medias Rojas en Florida. El lanzador Héctor Velázquez, también de Obregón, tiene una temporada entera con el equipo de Boston.

«Conozco a Héctor de hace años,» dijo Quiroz. «Jugábamos en las mismas ligas de jóvenes.»

Pese a que Ciudad Obregón es una ciudad relativamente pequeña, es un lugar que produce talento beisbolero a menudo. Son siete los peloteros de ahí que han integrado equipos de Grandes Ligas, incluyendo a Giovanny Gallegos, el lanzador de los Yankees de Nueva York, y el toletero Karim García, que integró nóminas como la de los Yankees y Dodgers de Los Angeles, entre otras. Si Quiroz se convierte en el octavo en llegar desde Obregón, la ciudad empatará con Tijuana como el máximo productor de talento ligamayorista en México.

«A lo mejor le están poniendo algo al agua allá,» dijo Cuellar. «Cuando nos enteramos que se conocían, le pedimos a Héctor que lo guiara.»
Velázquez, un derecho de 29 años de edad, tuvo marca de 3-1 y efectividad de 2.92 en ocho apariciones (tres aperturas) para los Medias Rojas el año pasado, y dividió su tiempo de juego entre las mayores y el Pawtucket. Quiroz presume que ya se ha apoyado en su amigo esta primavera.

«Más que nada son cosas básicas, le pregunto dónde están las cosas, como moverme, a quien pedirle ciertas cosas,» dijo Quiroz.

Velázquez, quien salió de la LMB antes de la temporada 2017, enfatiza en la consistencia por encima de todo lo demás.

«Esta es una de las mejores organizaciones del béisbol, uno de los equipos más conocidos del mundo,» dijo Velázquez. «Siempre he sido muy trabajador, pero aquí tienes que ser más disciplinado, puntual. Es la actitud, sobre todo».

En la campaña primaveral, Velázquez suma dos victorias en cuatro aperturas y parece ser favorito para quedarse con un lugar en la rotación de abridoresen caso que el abridor regular Drew Pomeranz no pueda volver de su lesión. Para Cuellar, quien como cazatalentos observó a Quiroz y a Velázquez, la actitud de ambos es un factor para que ambos puedan tener éxito en Boston.

«Queremos a gente que tenga confianza, que lleguen a querer probarse,» dijo. «En sus mentes, ellos están listos para el reto. Ellos quieren bajarse del avión y jugar en Fenway Park desde el Día 1. Y eso nos gusta.»
Por supuesto, el que Quiroz tenga la oportunidad de llegar al Fenway dependerá en gran medida de si puede producir en ligas menores. Además, el mexicano tiene flexibilidad defensiva, ya que juega campo corto y tercera base además de su posición usual. Así que, hasta ahora, Quiroz ha ganado evaluaciones positivas por su rendimiento y su ética de trabajo.

«Su talento y su historial ameritan una oportunidad de jugar en Grandes Ligas,» dijo Cuellar.

Asumiendo que todo sale bien, y de ser ascendido, el segunda base mexicano está seguramente enterado de que sus Medias Rojas jugarán contra Altuve y los Astros por primera vez el 31 de mayo.

«Primero hay que encontrar la forma de llegar al equipo, y de enseñarles lo que puedo ofrecer,» dijo Quiroz. «Todos empezaron desde abajo, hasta Altuve.»