A 19 AÑOS DE LA PARTIDA DEL “GRAN BATO”

La Gran figura de Aurelio

Sábado 23 de septiembre del año 2000, se daba a conocer la muerte de Aurelio Rodríguez Ituarte.

Por Jesús Álvarez Palafox

Fue la tarde de un sábado, específicamente el 23 de septiembre del 2000, cuando las salas de redacción de muchos medios de comunicación llegaron los cables donde se anunciaba que un accidente automovilístico causaba la muerte del gran tercera base mexicano Aurelio Rodríguez Ituarte.

Son ya 19 años los que se cumplen de la partida del  “Gran bato”,  muchos años ya, pero son duda que en la mente de muchos aficionados aún perdura esa gran figura en la tercera base, incluso considerándolo como el mejor en esa posición que ha dado la pelota mexicana, aunque ha habido ciertas polémicas sobre todo cuando se habla de Vinicio Castilla quien también puso muy en alto el nombre de México en el Mundo de las Grandes Ligas.

CAUSÓ COMOCIÓN LA MUERTE DE AURELIO

No solamente en los Mochis, tierra que Aurelio adoptó como suya desde su llegada a esta ciudad, sino en todo México puesto que la figura de este sonorense fue grande toda vez que llegó a considerarse como un caballero de los diamantes.

Y como mencionamos líneas arriba, aquel sábado 23 de septiembre, las redes sociales aún no se aparecían, pero de repente la noticia se propago por los Mochis, una señora de avanzada edad conduciendo su automóvil, sufrió un infarto lo que hizo que la unidad se descontrolará, en esas calles de Detroit donde Aurelio había acudido como cada año a visitar a amigos, conocidos y sobre todo a repartir autógrafos entre aficionados.

El automóvil se descontroló, se subió a la banqueta donde el gran jugador iba acompañado de un matrimonio amigo, según la crónica de aquel accidente, Aurelio hizo a un lado a las personas que lo acompañaban pero desafortunadamente el no pudo esquivarlo quedando debajo del automóvil.

Y como todos años lo hemos dicho, nunca en los Mochis se había un sepelio tan concurrido, fueron varios días de espera para que su cuerpo llegara a nuestra ciudad donde sería sepultado a pesar de haber nacido en Cananea, el templo del sagrado corazón fue insuficiente para dar cabida a las cientos de personas, entre ellos muchos exjugadores y jugadores que no pudieron entrar a la iglesia.

El desfile después por las calles de los Mochis hacia el Emilio Ibarra Almada donde ya una gran cantidad de personas lo esperaban en las gradas, la entrada al terreno de juego cimbró a los presentes cuando desde el fondo del jardín central, detrás de la barda surge la trompeta del popular “Chino” Cota, de la agrupación Musical de los Hermanos Cota entonando a todo pulmón  “La Cárcel de Cananea”.

Momentos bastantes emotivos se vivieron ese día en el EIA con la presencia de sus hermanos y sus padres, muchos ex compañeros como Freddy Arroyo que jugaron juntos con Detroit, Carlos Garza, Clemente Rosas, Miguelillo Suárez, Pepe Peña, Papelero Valenzuela y muchísimos más se hicieron presentes para despedir al gran “Bato”, al final su cuerpo fue sepultado exactamente detrás de la barda derecha del estadio Emilio Ibarra Almada.

Con su hermano Francisco «Chico» Rodríguez hizo mancuerna con los Cañeros.

DE LO MEJOR QUE HA DADO MÉXICO PARA GRANDES LIGAS

Sin duda, que hablar de su paso por el mundo de las Grandes Ligas, sería ocupar bastante espacio, carrera que muchos aficionados conocen a fondo su gran calidad en la tercera base, jamás Aurelio les negó a los aficionados mexicanos, la oportunidad de ver su fino fildeo en los estadios de la Liga Mexicana del Pacífico después de cumplir en Grandes Ligas.

A excepción de dos campañas con los Yaquis de Ciudad Obregón donde impuso un récord de más juegos sin cometer pecado a mediados de los 70 , Aurelio siempre defendió la casaca de los Cañeros de Los Mochis.

Fue antes del inicio de la campaña 74-75 cuando los directivos de los Cañeros anunciaban el canje de Aurelio que se fu rumbo a Ciudad Obregón, de la antigua cajeme llegaron a los verdes el jardinero Willy Arano, el segunda base Francisco Chávez y el lanzador Manuel Velázquez. Fue tanta la insistencia de los aficionados para que Aurelio Rodríguez regresara a la casaca esmeralda y los directivos verdes buscaron la negociación con los Yaquis de Ciudad Obregón hasta que consiguieron traerlo de nuevo a los Cañeros en aquella campaña 76-77 donde si involucró al lanzador Miguel Solís, Aurelio no jugo en esa campaña y en la antesala lo sustituyó un jugador que hizo historia en los Mochis como lo fue Alvin Moore.

Aurelio, falleció a los 52 años de edad y aún su figura perdura para muchos aficionados que tuvimos la fortuna de verlo jugar en muchas ocasiones en la tercera base. Quizá las nuevas generaciones no conozcan muy a fondo quien fue Aurelio pero está marcado en la historia como uno de los grandes de la pelota mexicana.

Una frase que se hizo famosa, salió de la boca de Sparky Anderson, su manager con los Tigres de Detroit en 1979, última campaña de Aurelio con los Tigres. “Probablemente tenía las mejores manos que nadie, y un gran brazo. «Los únicos dos brazos que he visto como éste son el de Travis Fryman y él. Este individuo era un gran tercera base”

Para marcar el regreso de Aurelio a Los Cañeros, estos se desprendieron de un de sus mejores lanzadores como lo fue el Chiapaneco Miguel Solís.