ESTREMECEDOR HOMENAJE A OLAVO SALCIDO FLORES

Emotivo mensaje del hijo fe Olavo Salcido.

Familiares, amigos, directivos y personal del IMDA le dan un sentido adiós

Los Mochis, Sinaloa, 5 de octubre de 2020 (IMDA).- El ahora llamado Instituto Municipal del Deporte de Ahome (IMDA), el edificio que impulsó para darle orden e institucionalidad al deporte ahomense a finales de la década de los 70’s y principios de los 80’s, recibió este lunes por última vez a José Olavo Salcido Flores.

Las cenizas del gestor de proyectos e innovaciones en el ámbito deportivo, cultural, social y educativo que le dieron rumbo a la sociedad mochitense, fueron llevados a la primeramente llamada Unidad Deportiva Municipal para recibir un merecidísimo homenaje.

Ahí estuvieron presentes el director general del IMDA, Felipe Juárez Soto, Olavo Jr., María del Carmen, Grisela, María de Jesús y Juan Salcido, así como Roberto Pérez Jacobo, Salvador Ramírez Arroyo, Conrado Parra Luque, entre otras personalidades de deporte local vinculadas muy estrechamente a Olavo Salcido Flores.

“Olavo es un digno ejemplo de la definición de la palabra honor, al representar claramente el compromiso adquirido cuando se trataba de trabajar bajo el cargo de “miembro honorario”, anteponiendo la entrega desinteresada, de cualquier beneficio o interés personal, sabiéndose un privilegiado de la vida por encontrar su verdadera misión y vocación en la entrega y el servicio a sus semejantes”, expresó en su mensaje Felipe Juárez.

Lic. Roberto Pérez Jacobo

“A partir de hoy, Olavo se convierte en un referente de los promotores e impulsores deportivos, culturales, sociales, educativos. sin la espera de aplausos, vivas o reconocimientos banales para el ego personal, sólo por la satisfacción de hacer lo que le gustaba, lo que llenaba el alma y su espíritu”, agregó la máxima autoridad del deporte en Ahome, antes de pausar y expresar “no puedo” en su intento por continuar, superado por la emotividad del momento.

Olavo Salcido Jr. agradeció por su parte las muestras de cariño hacia su padre.
“A nombre de mi familia, muchas gracias Felipe, muchas gracias licenciado Roberto Pérez Jacobo, y a todos ustedes por acompañarnos en este momento. A mi papá siempre le gustó todo esto (hace una pausa para contener el llanto), el deporte y la cancha fue su segunda casa, y todos lo vamos a extrañar mucho…”.

Roberto Pérez Jacobo también hizo uso de la voz para hablar de su compadre.
“Tuve la oportunidad de conocer a Olavo desde que llegué a Los Mochis un primero de julio de 1969, más de 50 años, y desde entonces hubo una relación cordial, de afecto mutuo, y fui testigo de todas las actividades deportivas y sociales que emprendió, un luchador incansable” manifestó.

“Era un gestor de todo lo que se le planteaba, a cualquier persona que se le acercaba siempre le extendió la mano para ayudarlo, nunca lo dejó, esas cosas que él hizo en la vida dejan huella. En fin, Olavo Salcido no se nos va, queda entre nosotros, Olavo sigue en nuestros corazones y seguiremos recordándolo como un hombre de bien que dejó huella profunda en este municipio de Ahome y más allá de nuestras fronteras”.

El solemne acto se llevó a cabo en la explana del IMDA, unas instalaciones inauguradas el 20 de noviembre de 1980 con el doctor Evelio Gómez Martínez como presidente, Olavo Salcido como secretario y Jorge Beltrán Bastidas como tesorero, tres pioneros del deporte organizado e institucionalizado en Ahome.

Conrado Parra, ex directivo el IMDA y quien junto a Olavo Vivieron momentos interesantesa a favor del deporte local.

MENSAJE DE FELIP JUÁREZ DIRECTOR DEL IMDA

El deporte es pasión, energía, vitalidad y vida… por lo que me gustaría que en este significativo homenaje a un grande del ámbito deportivo lo vivamos como él lo hizo… Por ello, voy a traer a este emotivo e inolvidable momento de nuestra vida un pensamiento del gran Edson Arantes Do Nacimento, mejor conocido como Pelé…

“El éxito no es un accidente, es trabajo duro, perseverancia, aprendizaje, estudio, sacrificio y, sobre todo, amor por lo que estás haciendo o aprendiendo a hacer”…

Y sin duda esta frase puede definir al gran ser humano que fue José Olavo Salcido Flores, incansable hombre de trabajo, de voluntad férrea y perseverante.

Estudioso de la vida, miembro de una generación del sacrificio y la empatía de las necesidades humanas, un apasionado, un enamorado de cada obra que realizo en su vida como fue la de Olavo, cuando en 1979, junto con el doctor Evelio Gómez y el profesor Calos Salazar Chávez, entre otros fueron quienes entendieron que había que albergar un espacio para los deportistas, pero que éste tuviera representatividad institucional, pues en las décadas de los 60’s, 70’s y parte de los 80’s, el deporte organizado era promovido por la Comisión del Río Fuerte, precisamente de la mano del profe Carlos Salazar… En 1979 se puso la primera piedra de este edificio y el 20 de noviembre de 1980 fue inaugurado y fue la casa de la entonces Unión Deportiva Municipal con el Doctor Evelio Gómez y Olavo como su segundo de abordo.

Fue tan entusiasta su actuar que fue Director de la UDM a principios de los ochentas, previo a esto se dio el gusto de dirigir de 1978 a 1979 la Liga de Beisbol de Primera Fuerza Clemente Grijalva. Otros cargos que ocupó fue la presidencia de la Liga de Beisbol de Segunda Fuerza Benjámin “Papelero” Valenzuela. Como empresario exitoso con sus Pinturas Kon-Olavo se dedicó a apoyar y patrocinar al deporte, principalmente al beisbol, lo que le valió a una Liga de Tercera Fuerza Ejidal le pusieran su nombre.

Felipe Juárez, director del IMDA

Dentro de otros cargos de directivos que ocupó está como presidente del Comité Municipal de Dominó, del que fue gran impulsor, deporte que lo llevó como su último puesto antes de partir a ser Presidente de la Asociación Estatal y Primer Vocal de la Asociación Nacional.

Además, fue considerado amigo y colaborador de primera, sin ser socio, de la Comisión de Historia y Cultura de nuestro municipio y presidente del patronato en pro de la estatua de su amigo, el profesor Carlos Salazar Chavez, ubicada al pie del Cerro de la Memoria.

Podremos llevarnos horas y horas hablando de la obra que realizó, y estoy seguro que muchas otras se le quedaron en la mente o escritas.

La palabra divina nos dice que “el árbol por sus frutos se conocerá”, y entre los individuos hay hombres que sus obras se vuelven alimento para los demás…

Ver en el deporte, la cultura, el servicio. un alimento para el espíritu, el crecimiento y engrandecimiento de la sociedad lo convierte en un hijo prodigo…

“Entendedor claro de las necesidades y la entrega a su ciudad, su municipio, su estado y país”…
Digno ejemplo de la definición de la palabra honor… al representar claramente el compromiso adquirido cuando se trataba de trabajar bajo el cargo de “miembro honorario”… dando un elocuente sentido y dignificando este compromiso.

Anteponiendo la entrega desinteresada, de cualquier beneficio o interés personal… sabiéndose un privilegiado de la vida por encontrar su verdadera misión y vocación en la entrega y el servicio a sus semejantes…

Así lo demostró al ser reconocido como un empresario amable, sencillo, fraterno, amigable… y gran jefe capaz de hacer equipo y familia con los que lo rodeaban y se comprometían a trabajar codo a codo a su lado.

Soy repetitivo e insistente en las palabras “entrega, servicio, amor, pasión, semejantes”… porque simple y sencillamente me es difícil no usar estos adjetivos. pues quienes lo conocieron a profundidad estarán de acuerdo conmigo que no hay otra forma para definirlo y hablar de su persona, de su paso y huella por nuestra historia local.

A partir de hoy Olavo se convierte en un referente de los promotores e impulsores deportivos, culturales, sociales, educativos. sin la espera de aplausos, vivas o reconocimientos banales para el ego personal, sólo por la satisfacción de hacer lo que le gustaba, lo que llenaba el alma y su espíritu…

como padre y hombre de familia las mejores palabras, vivencias y anécdotas las tienen sus seres amados…

Como ciudadano, empresario y amigo. su historia, su legado, ha quedado en la memoria de su gente, de su Mochis, de su tierra fértil.

Que como ella supo alimentar el espíritu de muchos jóvenes, hombres, mujeres y niños para realizar el deporte que les apasiona…

¡Descance en paz José Olavo Salcido Flores!…