DESDE LA BUTACA

  “EL INOLVIDABLE 1941”

Cuando hablamos de Joe DiMaggio y Ted Williams traemos a tema a 2 monstruos sagrados del Béisbol quienes su nombre y calidad están ligados a los estándares más elevados de excelencia en este deporte.

Estos californeanos fueron contemporáneos y antagonistas: DiMaggio derecho para batear y Williams zurdo, mientras DiMaggio manejo muy bien sus relaciones públicas, Williams mantuvo una relación distante con la prensa y afición, ambos perdieron varias campañas al enlistarse en el ejército que mermaron sus estadísticas finales y para rematar, estuvieron ligados por otro “pequeño” detalle: DiMaggio cubría la pradera central de los Yankees de Nueva York y Williams el jardín izquierdo de los Medias Rojas de Boston.

Para un buen número de aficionados y conocedores que lo vieron en acción, DiMaggio se encuentra entre los jugadores más completos de todos los tiempos; mientras que para otros Williams es el mejor bateador incluso por encima del mítico Babe Ruth.

Recordando a este tremendo par, no quisimos dejar pasar que este 2021 se cumplen 80 años de 2 proezas que han marcado el béisbol por generaciones: los 56 juegos seguidos pegando de hit del “Yankee Clipper” y el porcentaje de .406 del “Kid”.

Joe debuto en 1936 y de inmediato dio muestras de su talento, para 1939(año del debut de Williams) gano su primer campeonato de bateo y trofeo al “Jugador Más Valioso”. Por su parte Ted inició  con autoridad y contundencia: .327 con 31 jonrones y 145 remolcadas(récord para un novato). Para 1941 a sus 22 años ya era un jugador más hecho y estaba listo para pelearle al tú por tú a un DiMaggio de 26 ya convertido en estrella.

Aquella campaña cuando empezó el calorcito, “Joltin Joe” se encendió e inicio su memorable racha que empezó el 15 de mayo en Yankee Stadium contra los Medias Blancas al pegarle un sencillito a Eddie Smith y termino el 17 de julio contra los Indios en Cleveland, los pitchers que lo dominaron fueron Al Smith y Jim Bagby ayudados por dos grandes atrapadas del tercera base Ken Keltner, luego de irse en blanco ese día, al siguiente hilvano 16 juegos dando de imparable, de tal manera que su marca bien pudo ser de 73. Al iniciar la seguidilla su porcentaje era de .304, al terminarla era un grueso .371, en este lapso en 223 turnos pego 91 hits(4 juegos con al menos 4) de los cuales 15 fueron jonrones, 16 dobles, 4 triples e impulso 55 carreras, su porcentaje de bateo fue de .408. DiMaggio supero y por mucho la marca de 44 juegos en poder de Willie Keeler impuesta en 1897.

Por su parte Ted Williams arranco con una molestia que no le permitió ser titular, tomando sus primeros turnos como emergente y no fue sino hasta finales de abril que alineó regularmente, como dato curioso el mismo día que comenzó la racha de DiMaggio(15 de mayo), Williams inicio una de 23 juegos pegando de hit, para el 25 de mayo se colocó encima del .400, el 6 de junio alcanzo su tope al promediar .436, el 19 de julio llego al punto más bajo .393, el 25 de julio volvió al .400 y así se mantuvo; a 2 juegos de que acabara  la temporada bateaba .3999 lo que se redondearía a .400 su manager le sugirió descansar para que no bajara el porcentaje pero no acepto y mostrando un temple inusual para alguien tan joven se la rifo. La última jornada en doble juego pego 6 hits para subir a .406. Al finalizar la temporada Ted Williams se constituía como uno de los grandes de la pelota al batear .406 con 37 jonrones, 120 producidas además líder en carreras anotadas con 135 y bases por bolas con 147.

Pese a sus impresionantes estadísticas, estas fueron opacadas  por DiMaggio quién se llevó el trofeo MVP con los siguientes números: .357, 30 jonrones y líder en impulsadas con 125. Además gano su quinta Serie Mundial.

Aunque en los años 20´s batear .400 no era novedad(7 ocasiones fue superada la marca), para la siguiente década la situación cambió, siendo Bill Terry en 1930 el más reciente.

Muy pocos pensaban en 1941 que esa sería hasta el momento la última vez que alguien conectara esa cifra, en estas 8 décadas los más cercanos son: Tony Gwynn con San Diego en 1994 en temporada recortada por huelga(110juegos) con .394 y George Brett tercera base de Kansas City bateo .390 en 1980.

Son ya 80 años en que nadie ha podido igualar o superar lo que estos hombres lograron en aquel lejano pero “Inolvidable 1941”. Incluso ellos mismos tuvieron todavía varios años por delante sin conseguirlo, DiMaggio se retiró a los 36 en 1951 y nunca pudo montar otra racha importante; Williams jugó hasta 1960, en 1957 a los 37 conecto para .388; es curioso como muchos aficionados consideran su .406 como si fuera el récord de porcentaje de bateo, cuando la realidad es que se encuentra muy distante del .439 de Hugh Duffy en 1894.  Por su parte la marca de DiMaggio se antoja como uno de las más difíciles de tumbar, Pete Rose de los Rojos de Cincinnati en 1978 consiguió 44 juegos y Paul Molitor con Milwaukee 37 en 1987.

Que tengan un excelente día.