DESDE LA BUTACA

     “ROGER MARIS Y SUS 61*”

El 1 de octubre del 2021 se cumplirán 60 años del momento histórico en el cual Roger Maris rompió uno de los records más impresionantes del Béisbol: los 60 jonrones del “Gran Bambino” en 1927.

Cuando Ruth lo consiguió simplemente fue una barbaridad, en ese entonces nadie había superado la barrera de los 50 jonrones salvo el mismo(2 veces) y debieron pasar 34 años y una ampliación del calendario para la caída de la mítica marca; antes de Maris hubo varios que estuvieron cerca como Hack Wilson con 56 en 1930,  Jimmie Fox 58 en 1932 y Hank Greenberg  58 en 1936.

Roger Maris inicio su carrera en 1957 con Cleveland, al siguiente año a mitad de temporada paso a Kansas City y en 1960 llego a New York haciéndolo por la puerta grande, ganando el “Guante de Oro” y el trofeo al “Jugador Más Valioso”, superando por escaso margen a su compañero Mickey Mantle (225 a 222).

En 1961 el mundo del Béisbol no estaba preparado para  lo que estaba por ocurrir, estos dos hombres fueron protagonistas de una de las batallas deportivas individuales más intensas en la historia del deporte.

   ROGER MARIS ERA ZURDO Y MICKEY MANTLE AMBIDIESTRO

Mantle era todo un ídolo en el Bronx, en 1956 había conectado 52 palos de vuelta entera y era considerado el Cañonero con más poder de las Grandes Ligas, con el aumento de 8 juegos al rol regular, tanto prensa como afición creían que si alguien pudiera amenazar o tumbar la marca de Ruth sería el carismático jardinero central.

Aunque los medios trataron de enemistarlos, la realidad es que la relación entre Mantle y Maris fue bastante buena, compartieron departamento, realizaron campañas publicitarias, fueron conocidos como los “Chicos M&M” inspirando a los famosos chocolates que todavía se venden.

Luego de lidiar con las comparaciones con Joe DiMaggio a principios de su carrera, Mickey aprendió a vivir con la presión que rodea el entorno de una estrella del Béisbol; por su parte Roger vivía estresado tratando de complacer y entender a los aficionados y reporteros que tenían una manifiesta antipatía por él.

La nueva temporada que aumentaría de 154 a 162 juegos por el ingreso de dos nuevos clubes, inicio sin novedad, Maris solo pego un jonroncito en abril, mientras que Mantle se fue siete veces para la calle.

En mayo la cosa cambio, Maris puso en órbita 11 pelotas y Mickey se mantuvo con otros 7, al finalizar el segundo mes estaban 14-12.

En junio empezó a tomar color la competencia, Roger se destapo con 15 bambinazos y al terminar ya superaba a Mickey quien pego 11 para ponerse 27 a 25.

Llego julio y Maris no bajaba el ritmo volándose la barda 13 veces, por su parte Mantle no se quedó atrás y tuvo su mejor mes al mandar 14 bolas para las gradas. Aunque la posibilidad del record todavía estaba lejana, ya se palpaba en el ambiente que algo histórico podría ocurrir. Al final de julio el marcador era 40-39 a favor de Maris.

En agosto la intensa lucha tenía los ojos de todos sobre ellos, Mantle bajo el ritmo pegando 9 y Maris 11, para entonces la presión sobre el jardinero derecho iba en aumento, pero cuando del 11 al 16 de agosto hilvano 6 juegos sacándola del parque dejo en claro que estaba listo para cosas grandes. Al finalizar el mes la contienda estaba al rojo vivo: Maris 51 y Mantle 48.

Llego septiembre y la situación se torno bastante hostil, el récord estaba en riesgo de caer en manos de un buen pelotero pero que no era un Yankee de “Alcurnia”, alguien que estaba lejos de los Ruth, de los Gehrig o los Dimaggio, ni afición, directivos y prensa estaban preparados. Sin embargo pese al ambiente de negatividad que existió en su contra, Maris siguió en camino hacia su cita con la historia.

Mantle venía arrastrando una serie de lesiones que recrudecieron en la recta final de la temporada lo que lo llevo a perderse varios juegos, por tal razón disminuido por las molestias solo conecto 6 estacazos terminando con 54 la mayor cantidad de su carrera.

Por su parte Maris no bajaba el ritmo pegando 2 tablazos(52 y 53) el 2 de septiembre, volvió a la carga el  6,7 y 9(54-55 y 56), para este momento los rivales que en su mayoría tampoco veían con buenos ojos que tumbara la marca, empezaron a lanzarle muy complicado y vendrían 7 juegos sin botársela que le dieron un respiro a sus detractores. Para el 16 y 17 conecto el 57 y 58, el 59 llego en su partido 154 siendo el rol de juegos en el que Ruth pego sus 60, previamente en una jugada “sucia” del comisionado Ford Frick quien fuera gran amigo del “Bambino”, había anunciado que para implantar un nuevo récord tendría que ser en el mismo número de juegos que lo hizo Babe. Maris sin poder controlar la controversia siguió firme en su propósito y el 26 de septiembre se convirtió en el segundo jugador en conectar 60 jonrones en una temporada, lo hizo en el partido 159, con 3 juegos por delante tenía la mesa servida para alcanzar la gloria.

Para ese momento el agobio de los medios y aficionados era abrumador, la gente le pedía que no rompiera la marca, incluso recibió amenazas hacía el y su familia, fue increíble como en su mismo estadio era abucheado por una gran cantidad de fanáticos, el 29 y 30 de septiembre se fue en blanco y solo le quedaba un juego para cumplir su meta.

El 1 de octubre de 1961 se enfrentaban Yankees y Medias Rojas en New York, era el último día de la temporada y las gradas del Yankee Stadium tradicionalmente colmadas de aficionados(capacidad de más 50,000 espectadores) ese día mostraron una entrada muy modesta para la ocasión apenas superior a  23,000.

El juego arranco y alineando como tercero en el orden en el primer inning conecto un elevado profundo por el jardín izquierdo,  en su segundo turno y contra los lanzamientos de Tracy Stellar, Roger Maris puso a volar la pelota, perdiéndola en la profundidad del jardín derecho para convertirse en el primer hombre en conectar más de 60 jonrones en un campaña en la historia de las Grandes Ligas.

El cuestionado jonrón 61* había llegado, pese a la hostilidad de que fue objeto(en este periodo sufrió de insomnio, caída de cabello y ataques nerviosos), mostrando una voluntad de acero logro lo que muchos grandes peloteros ni siquiera estuvieron cerca de conseguir.

Su record tuvo una vigencia de 37 años, en 1998 Mark McGwire y Sammy Sosa volvieron a impactar al público al enfrascarse en una gran contienda que terminó haciendo pedazos las marcas de Ruth y de Maris. Claro ellos lo consiguieron en los albores de una etapa que ha marcado el Béisbol para siempre: La era de los esteroides.

Roger Maris nunca volvió a tener campañas como las de 1960, mucho menos como la del 61*, tampoco ha sido inducido al Salón de la Fama a pesar de que en Cooperstown hay varios peloteros con menos entorchados, sin embargo siempre será recordado como el hombre que venció a la leyenda y a la adversidad, por muchos años su récord no fue del todo aceptado y se le ponía el * y no fue hasta 1992 que el infame asterisco fue retirado.

 

A su muerte en 1985 todavía no comprendía porque nunca se le dio el valor que constituyo su proeza: “Parecía que ellos pensaban que hice algo malo” comento en 1980.

“No estoy tratando de ser Babe Ruth, estoy tratando de pegar 61 jonrones y ser Roger Maris”

  ROGER MARIS 1961.

Que tengan un excelente día.