VIVEN MOMENTO EMOTIVO

Niños beisbolistas discapacitados visitan el EIA y a los Cañeros de Los Mochis.

Por Jesús Álvarez Palafox

Sus caritas en su mayoría sonrientes, algunos esperando saludar a sus ídolos, otros ingresando al parque de pelota, quizá pensando que entrarían en acción. Todos llegaron con un solo objetivo, estrechar las manos de los jugadores de los Cañeros de Los Mochis.

Una gran algarabía la que se vivió cuando ingresan al terreno, algunos emocionados al máximo y sin duda quienes también vivieron este momento fueron las mamas quienes cámara en mano querían captar cualquier momento feliz de sus pequeños y los cuales fueron muchos. Este grupo de pequeños forman parte de un programa especial el cual es auspiciado por el Instituto Municipal del Deporte y el DIF Municipal, la formación de equipos con niños con alguna discapacidad, este programa que tiene ya varias semanas y el cual tiene una buena cantidad de niños especiales.

Jorge Arturo Flores, titular del Instituto Municipal del Deporte y sus principales colaboradores, encabezaron esta delegación muy especial al Estadio Emilio Ibarra Almada y cuyo objetivo fue motivar más a estos pequeños beisbolistas especiales quienes debidamente uniformados llegaron temprano a la cita acompañados de sus padres.

Minutos de cantarse el play bol, jugadores de los Cañeros salieron del doga aut saludando a todos los niños, el primero fue el boricua Noel Cuevas quien apretaba la mano de los pequeños, a los que estaban con silla de ruedas una leve caricia en sus mejillas, después fueron saliendo más jugadores como Olmo Rosario haciendo el clásico saludo beisbolero, Rodolfo Amador quien fue de los codiciados y sin duda el gran ídolo Saúl Soto quien fue el más asediado en cuanto a las fotografías de rigor. Saúl pasó saludando a los pequeños con leves caricias y palabras a la mayoría de los  niños.

Rodolfo amador llegó con un bate y lo entregó a un par de gemelos quienes no pudieron ocultar la emoción y posaron para la fotografía, al igual otro pequeño que recibió una pelota y se mostró feliz incluso con algunos pasos de baile.

En síntesis, podemos decir que este momento fue inolvidable para estos  beisbolistas muy especiales.