El Jalisciense está en la pelea por el liderato de jonrones.
MLB.com
SAN DIEGO –– Christian Villanueva, bienvenido a la carrera por el liderato de cuadrangulares en la Liga Nacional. A casi dos meses de haber arrancado la temporada del 2018, el antesalista novato de los Padres sigue sorprendiendo a todos con su poder.
Villanueva despachó sus jonrones 13 y 14 de la campaña el sábado en la victoria de San Diego por 7-5 sobre los Dodgers. Antes de arrancar la jornada del lunes, el oriundo de Guadalajara, México, se encontraba empatado en el segundo lugar de la Nacional en bambinazos (14) con el curazoleño Ozzie Albies, a dos del líder Bryce Harper (16). El antesalista de los Frailes encabeza a todos los novatos de MLB en el departamento de cuadrangulares.
«Es algo con el que siempre soñé», confesó Villanueva. «Ver mi nombre en la lista junto a todos esos grandes jugadores es algo estupendo. Es impresionante, especialmente después de todo el tiempo que me tomó para llegar hasta aquí, ser un jugador bajo del radar y sabiendo todo lo que me esforcé».
En otras palabras: Valieron la pena las ocho temporadas que el mexicano tuvo que esperar en ligas menores de los Rangers, Cachorros y Padres para finalmente cumplir su sueño de jugar en Grandes Ligas.
Villanueva también hizo historia tras superar al ex receptor oaxaqueño Gerónimo Gil (12 HR en 2002) por la mayor cantidad de jonrones para un novato nacido en México en la historia de la Gran Carpa.
«Es algo sorprendente», expresó Villanueva. «Ya tengo algo que contarles a mis hijos. Definitivamente, es algo bien especial».
Los dos tablazos de Villanueva lo ayudaron a acumular 31 carreras producidas en el año para encabezar a todos los novatos de Grandes Ligas en ese sentido. El tapatío ha conectado 18 vuelacercas (185 turnos al bate) desde que debutó en Grandes Ligas en septiembre del 2017.
El infielder de 26 años de edad registró su segundo juego con dos estacazos o más en la campaña (dio tres cuadrangulares contra los Rockies el 3 de abril en el Petco Park) y ha vuelto a encenderse con el madero desde que impuso una marca de la franquicia tras caer en un bache ofensivo de 37-0, del cual salió el 14 de mayo.
El mexicano batea de 33-10 (.303) con dos dobles, cinco jonrones, 11 carreras remolcadas y cinco anotadas desde que salió de su mala racha, bueno para un slugging de .818 y un porcentaje de embasarse más slugging (OPS) de 1.141.
«El muchacho es peligroso cada vez que se para en la caja de bateo», opinó el receptor de San Diego, A.J. Ellis.