BAÑUELOS APROVECHANDO LA OPORTUNIDAD

Manny Bañuelos, a sus 28 años púede dar el estirón en Grandes Ligas.

Por Scott Merkin

CHICAGO – Manuel Bañuelos ha mostrado habilidad para dominar a los Orioles.

El lanzador mexicano ha hecho dos aperturas ante Baltimore en la actual temporada del 2019, incluyendo el triunfo de los White Sox por 5-3 del lunes. El zurdo ha permitido un total de dos carreras limpias en 9.2 entradas. Ambas salidas han ocurrido en la última semana.

Bañuelos ha tenido que adaptarse tras pasar tiempo como relevista largo, pero el serpentinero de 28 años, una vez considerado un gran prospecto de los Yankees, tendrá ahora la oportunidad de enfrentar a rivales que no sean los sotaneros del Este de la Americana, al formar parte de la rotación del conjunto del sur de Chicago, puesto que ocupó en los Entrenamientos Primaverales.

“Eso me ayudó mucho, ser abridor cada cinco días en la primavera”, dijo Bañuelos, quien hizo 58 pitcheos el lunes, de las 93 en total (máximo en su carrera), para strike. “Creo que eso hizo que el proceso de entrar a la rotación haya sido más fácil.

“Me siento cómodo. Comencé desde el bullpen, pero siendo relevista largo, así que estaba haciendo alrededor de 60 pitcheos. No me costó ajustarme a la rotación”.

El rol de Bañuelos cambió cuando los White Sox designaron para asignación al dominicano Ervin Santana, quien prefirió ser agente libre en vez de bajar a Triple-A Charlotte.

En 5.2 entradas del lunes, Bañuelos ponchó a seis y otorgó tres boletos.

“Se vio bien. Sus lanzamientos estaban funcionando y pudo batallar”, dijo el bateador designado de los Medias Blancas, el cubano Yonder Alonso, cuyo jonrón de dos carreras, junto a otro de dos rayas de Tim Anderson, sirvieron para respaldar la labor de Bañuelos. “Se pone por delante de los rivales. Es divertido verlo desarrollarse. Parece que mejora con cada apertura”.

Miembros de la familia de Bañuelos estaban presentes para apoyarlo. Deben de recibir otra oportunidad de verlo durante el fin de semana, cuando Chicago reciba a Boston.

“Estoy orgulloso y agradecido con Dios. Tuve la oportunidad de regresar”, dijo Bañuelos. “Ahora me siento bien y saludable. Ahora es bien diferente a cuando llegué por primera vez. Estaba lastimado. Ahora estoy saludable y dando mi mejor esfuerzo”.