Recuerdos de aquel tercer juego de la Serie Mundial ante los Yanquis.
Por LasMayores.com
Definitivamente, 1981 fue el año de la “Fernandomanía” para los Dodgers y para las Grandes Ligas en sentido general.
Aquella temporada, el novato mexicano Fernando Valenzuela fue todo un fenómeno en la lomita, empezando con marca de 8-0, efectividad de 0.50 y cinco blanqueadas por Los Ángeles.
Después de terminar la campaña regular con récord de 13-7, promedio de carreras limpias de 2.48 y 180 ponches (líder de Grandes Ligas), a Valenzuela le tocó abrir el Juego 3 de la Serie Mundial contra los Yankees, cuatro días después de tirar 8.2 entradas de una sola carrera ante los Expos en el decisivo Juego 5 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional.
En ese tercer partido del Clásico de Otoño ante los Bombarderos del Bronx y con los Dodgers abajo en la serie 2-0, Valenzuela empezó de manera tambaleante frente al poderoso lineup de los Yankees.
Descontrolado y sin comando total de su famoso pitcheo del “tirabuzón”, Valenzuela permitió cuatro carreras en los primeros tres innings del encuentro. Cuando el sonorense concedió un jonrón de Rick Cerone para que Nueva York tomara la ventaja por 4-3 en el tercer episodio, el manager de Los Ángeles, Tom Lasorda, habló con el novato en el montículo.
Cuenta tanto Lasorda como Valenzuela que el capataz–con quien “El Toro” solía hablar en español–le dijo en su castellano machacado que si el mexicano no permitía más carreras, los Dodgers ganarían el partido. Valenzuela, quien hablaba poco inglés en aquellos tiempos, le contestó, “Are you sure?” (¿Estás seguro?).
Así mismo fue. Valenzuela no concedió más anotaciones de los Yankees, saliendo de aprietos en varias entradas más. Y efectivamente, los Dodgers tomaron la ventaja en el quinto capítulo al cruzar el plato dos veces.
La victoria de Valenzuela, un juego completo de nueve hits, cuatro carreras limpias, siete bases por bolas y seis ponches, representaría la única participación del sonorense en una Serie Mundial. Aunque no se vio tan afinado como en la mayoría de las aperturas en su brillante campaña de novato, Valenzuela enseñó una garra que daría inicio de una gran reacción de los Dodgers, que además de ese triunfo del zurdo, ganarían los siguientes tres choques para coronarse campeones.
Y unas semanas después, Valenzuela sería elegido tanto Novato del Año como ganador del Premio Cy Young en la Liga Nacional.