Por Eric Núñez/Associated Press
Dámaso García, el segunda base dominicano de los Azulejos de Toronto que fue seleccionado dos veces para el Juego de Estrellas a mediados de la década de 1980, falleció el miércoles. Tenía 63 años.
Su hijo Dámaso Jr. confirmó a The Associated Press el deceso del pelotero retirado, ocurrido a las 7.15 de la mañana en Santo Domingo.
Dámaso García fue operado en 1991 para remover un tumor cerebral maligno que le dificultó la capacidad de hablar y moverse.
«Le dieron ocho meses de vida, pero batalló todo este tiempo», comentó el hijo.
También sufrió de otros problemas de salud en años recientes, incluyendo un derrame. Dámaso Jr. dijo que su padre venía padeciendo dificultades respiratorias, pero negó que la muerte estuviera relacionada con el nuevo coronavirus.
«Queremos agradecer a todas las personas que estuvieron pendientes de su estado de salud todos estos días», manifestó el hijo de García.
En un mensaje mediante su cuenta de Twitter, los Azulejos expresaron su pesar por el deceso de García.
«Nuestros pensamientos están con sus seres queridos en este difícil momento», añadieron.
El deceso de García ocurre apenas dos meses después de que otra estrella dominicana de los Azulejos, el torpedero Tony Fernández, murió a los 57 años tras complicaciones por una enfermedad renal.
A la defensa, García integró una sensacional combinación de doble plays con Fernández. Ambos fueron parte de una camada de talento dominicano de los Azulejos que también incluyó a George Bell y Alfredo Griffin.
Jesse Barfield, un exjardinero que fue compañero de García con los Azulejos, recordó su viaje a la República Dominicana en febrero para el sepelio de Fernández.
«Queríamos a Damo y a su familia. Nos alegró mucho haber tenido la oportunidad de visitarle cuando salimos del funeral de Tony recientemente», escribió Barfield en Twitter. «Nos pudo reconocer. Aunque no podía hablar, sus ojos se encargaron de hablar por él».
«Descansa en paz mi amigo, te queremos», añadió.
García disputó siete de sus 11 temporadas en las mayores con los Azulejos, y fue pieza clave para que la franquicia canadiense se estableciera como un equipo competitivo en la División Este de la Liga Americana al debutar luego de la expansión de 1977.
Dos años después de firmar con los Yanquis de Nueva York, García fue canjeado a los Azulejos en noviembre de 1979 junto a Chris Chambliss y Paul Mirabella por Rick Cerone, Tom Underwood y Ted Wilborn.
Quedó cuarto en la votación del Novato del Año de la Liga Americana en 1980, tras batear para .278 con 46 carreras impulsadas
García fue seleccionado para el Juego de Estrellas en 1984 y 1985. También ganó un Bate de Plata a su posición en 1982, cuando tuvo promedio de .310 y acumuló 54 bases robadas.
No fue sino hasta 1983 que los Azulejos alcanzaron su primera temporada con más victorias que derrotas, iniciando una racha de 11 seguidas. García formó parte del equipo que le dio a Toronto su primer banderín de división en 1985.
«Dámaso García y Tony Fernández fueron piezas enormes de nuestro éxito… Ayudaron poner a nuestra franquicia en el mapa del béisbol», recordó Barfield.
Su carrera con los Azulejos terminó tras la campaña de 1986, convirtiéndose en el primer jugador de la franquicia en llegar a los 1.000 hits. También jugó para Atlanta y Montreal, cerrando su carrera con un promedio de .283 en 1.032 juegos.
A García le sobreviven su esposa Haydée Benoit, una hija, un hijo y tres nietos.
Su sepelio será el jueves en Santo Domingo.