*Jugadores que murieron pidiendo el apoyo económico
*Momentos difìciles pasan, José Leyva, Carlos “Chaflán” López y Rafael Castañeda
Por Jesús Álvarez Palafox
Ya son 40 años los que se habrán de cumplir de aquel movimiento de beisbolistas que origino muchas pérdidas en la pelota profesional y que también fue parte del “retiro” de muchos jugadores que aún tenían “cuerda” para seguir en la pelota profesional.
Ahora que el beisbol mexicano está paralizado, han surgido algunos reportajes que estaban en el olvido, de aquello que fue el movimiento que paralizó la pelota mexicana y que originó el retiro de muchos peloteros. Mucho se ha dicho pero sobre todo hay mucho aun de que hablar.
Algunos reportajes han sacado que Héctor Espino a quien se le tenía toda la confianza del mundo, fue de los que rompieron el movimiento (aunque Héctor ya no pueda defenderse), el veracruzano Ramón Arano sí reconoció el movimiento pero después dio marcha atrás. En fin, fueron muchos los peloteros que se unieron al movimiento pero al ver que sería harto difícil que este prosperara dieron marcha atrás.
Aurelio López y Alfonso “Houston” Jiménez desde sus trincheras en el mundo de las Grandes Ligas, apoyaron dicho movimiento, aunque después en el caso de Jiménez regreso a la pelota mexicana. Aún se recuerda aquel 1992 en Hermosillo cuando en plena Serie del Caribe, una gran cantidad de periodistas acudían presurosos a una conferencia de prensa donde se reunirían el entonces presidente de la Liga Mexicana Pedro Treto Cisneros y Alfonso “Houston” Jiménez. Alguien soltó la información. “Jiménez viene a pedirle perdón a Treto Cisneros”.
LA AGRUPACIÓN O SINDICATO QUE NUNCA SE CONCRETO
Y la pregunta obligada en aquel tiempo. ¿Qué era en realidad lo que querían los jugadores?. Mejores condiciones contractuales, la formación de un sindicato que viera por todos ellos, una pensión para los jugadores, pero sobre todo atenciones médicas para ellos y sus familias que en este caso sería lo más importante.
Pero como mencionamos líneas arriba, este movimiento duro poco tiempo y donde nunca se concretó el apoyo gubernamental a pesar de que se dijo que se les habían dado todas las facilidades. En aquel entones José López Portillo, presidente de México ordeno a sus esbirros que se les diera el apoyo especialmente por el secretario del Trabajo Pedro Ojeda Paullada quien al final de cuentas concretó los acuerdos.
Pero falta la firma poderosa de don Alejo Peralta quien nunca perdonó a aquellos jugadores que se unieron al movimiento, a pesar de que la LMB y los jugadores llegaron a un acuerdo, Peralta se aferró e incluso ordeno a la pelota costeña (Mex-Pac) a los equipos no darle ninguna oportunidad a aquellos jugadores de los llamados anabistas, fue así como poco a poco “se retiraron” muchos peloteros que formaron parte del movimiento, muchos regresaron pero en su mayoría se quedaron fuera como Ramón “El abulón” Hernández que fue líder del movimiento, Luis Meré, René Chávez, Eleno Cuen, Pablo Gutiérrez entre otros. Ahí terminó la carrera de José Antonio Limón quien reunía todas las características para ser un as de la pelota profesional.
EXJUGADORES QUE VIVEN DE LA CARIDAD
Mucho se ha comentado que tiempos traen tiempos. Si bien es cierto en la época moderna se menciona mucho sobre un sindicato de jugadores que venga a apoyarlos en todos los aspectos, pero también muchos dudan de poco apoyo que se pueda tener por parte de muchos jugadores.
Los sueldos actuales son mucho mejor que los de hace 40 años por eso son muchos los peloteros que no se preocupan, como dirían algunos colegas, viven el momento sin preocuparse en el futuro, si bien es cierto, hay jugadores que saben ahorrar, pero también existen muchos que no vislumbran el futuro de ahí que cuando llega el momento del retiro se quedan volteando hacia todos lados sin apoyos de ninguna índole.
De hecho existió una organización que se encargó de formar una especie de caja de ahorro o una pensión y la cual incluso muchos peloteros no sabían que existía, se hizo el llamado a todos los peloteros ya retirados para recoger su cheque pero no fueron todos. Otros murieron sin saberlo.
Actualmente, en los últimos años hemos visto por medio de las redes sociales haciendo el llamado a apoyar a jugadores que no cuentan con un servicio médico de primer nivel, lastimosamente y esa es la realidad, ver su figura al borde de la muerte, ver esas graficas haciendo la comparación cuando eran las figuras del rey de los deportes en sus tiempos de gloria, lastimoso ver cómo murió René Chávez y que por medio de las redes sociales pedían su ayuda.
La figura de Andrés Mora quien murió a causa de la diabetes, encontrando el apoyo de sus excompañeros, otros más como Juan Manuel Palafox cuyos amigos solicitaban ese apoyo económico y dentro de las más recientes Rafael “Chivigon” Castañeda, aún muy joven y batallando con su salud en Tijuana.
Es lastimoso ver la figura actual de José “Pepe” Leyva, cuyo nombre está en los libros de los récords de la Liga Mexicana del Pacífico siendo este el de más ponches en una campaña con 203, récord que será más que imposible que alguien llegue a romperlo.
Este miércoles, surgió en las redes sociales, el caso de Carlos “Chaflán” López, una figura grande de la pelota mexicana y que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente de urgencia. Amigos y familiares se encuentran solicitando el apoyo de la ciudadanía para que este jugador emblema de los Venados de Mazatlán salga adelante.
¿Cuántos más?. Con esto, no son pocos los colegas quienes retoman el asunto de que el pelotero debe de estar protegido al cien, pero unidos. Es lastimoso ver este tipo de situaciones cuando dejan de ser peloteros activos. No todos tienen buenos sueldos y al momento de su retiro buscan por todos lados llevar el sustento a la familia, lo peor viene cuando surgen las enfermedades.
Y es lastimoso en realidad, ver a aquellos grandes jugadores que dieron todo pero que no recibieron mucho. O quizá como dicen los colegas, no fueron previsores y vivieron al momento dejando a un lado el futuro.
La Revista HIT dando a conocer los grandes momentos de Andrés Mora.