CUANDO EL “NAGUAL” PARALIZÓ A MEDIO MOCHIS

Arnoldo Corrales, en aquel tiempo en su noticiero mañanero daba a conocer "La extraña presencia de un animal en el lado oriente de la Ciudad.

*Historias de Nuestra ciudad en inicios de los años 70.

*El Miedo invadía a Mochis en el lado oriente

Por Jesús Álvarez Palafox

Tiempos traen tiempos….Acababa de entrar aquella época de los años 70, quizá en 1971 o 1972 cuando todo era de color de rosa para nosotros que lo único que nos preocupaba era llevar buenas calificaciones, lo demás salía sobrando…Los encuentros beisboleros en aquellas tardes sobre la calle Francisco I. Madero con el riesgo de que llegara algún “loco” a toda velocidad e impidiera la reanudación del partido, con ocho jugadores ya se armaba el partido, la clásica pelota de hule con el bat forjado de un palo de escoba, la guarnición de la calle  marcaba el jonrón en la barda chica, dos metros un poco más atrás la “barda grande” que marcaba el poder de varios en aquellos tiempos. (La barda grande no era otra más que la que dividía la casa de “Mi ama” con la banqueta).

Tardes veraniegas donde al oscurecer sin “Candilejas de por medio” teníamos que poner punto final al interesante encuentro, aunque ya picados con las luces de los focos de la calle seguía el encuentro. Por ahí salía algún aventado que con un palo de escoba en la mano imitaba a Octavio Ibarra narrando el partido ya que no le daban “chance” de entrar en la alineación y algo  tenía que hacer. Y aunque usted amigo lector no lo crea, había “afición”, algunos buscaban la comodidad en las piedras, otros a lo lejos, partidos que originaba que llegaran “peloteros” de otros barrios y se hacía la reta de “barrio contra barrio”, los “visitantes” no querían jugar de oquis, así que se juntaban  alrededor de cinco o seis pesos y a darle.

Aquellos primeros años de la década de los 70, todo era felicidad, la radio vivía sus mejores momentos y era más que obligado entre los mayores escuchar aquellas “tardes alegres” que conducía Arnoldo Corrales y después “La hora de la tambora” en la famosa “Radio Rancherita”. Por otro lado la música moderna se dejaba escuchar en “Radio Felicidad” (actualmente La Mejor), las voces populares de don Evaristo Fregozo, Octavio Ibarra, “El Güero” Alfredo Hays, autor de aquella popular melodía “Ausencia” que hicieron muy popular los Lobos del Norte de Compuertas, ahí cerca estaba “Radio Impactos”  de don Pancho Pérez (Hoy la Mexicana) donde el programa obligado era “La hora de los Novios” del profesor Elías Angulo, voces tradicionales en mi Mochis querido como Gilberto Cruz, Armando Tirado, Manuel “El Colorado” Hernández, Héctor Islas entre otros….En Mochis no sucedía nada fuera de la común…

El popular Cine Rex en Constitución e Independencia, lugar de esparcimiento para muchos mochitenses que vivían al oriente de la ciudad, llenos impresionante anunciando la película “Santo en la Invasión de los Marcianos” o alguna del  “Piporro”, obligada nuestra presencia los sábados (Mas cuando se anunciaban en esas luces multicolores alguna película de Capulina a todo color) y cuando mejor nos iba y con nuestros mejores trapos llegaban los ansiados domingos para ir al cine, ya si contábamos con algunos centavos extras nos dábamos la vuelta a los clásicos concursos de aficionados todos los miércoles donde las voces de don Evaristo Fregozo y Elías Angulo Cazarez eran las que rifaban, ya el jueves las famosas funciones al dos por uno…Se vivían tiempos inmemorables y habría que ver a la salida de las funciones de una gran multitud enfilaba a sus casas, en su mayoría al oriente de la ciudad….De la Calle Belisario Domínguez hacía el oriente parecía ser otra ciudad.

«El Nagual» nunca se aparecia por estos rumbos de la Ciudad.

Y EL MIEDO INVADE A LOS MOCHIS

Y todo sucedió de repente. Una mañana llegamos a nuestra escuela, la popular nueve (Ignacio Ramírez) ubicada en Belisario Domínguez e Independencia, ahí donde terminaba el pavimento y la luz pública, como mencionábamos era otro mundo.

La famosa Cuchilla que abarcaba desde el Boulevard Rosendo G. Castro hasta la calle Ignacio Ramírez, la ciudad terminaba en el Gaxiola, aun sin pavimento y detrás del caserío un dren y después muchas siembras, como resaltamos, no existía el alumbrado público.

Y retomando el relato, una mañana llegando a la escuela, vimos a un grueso grupo de escolapios quienes rodeaban “Al mantecas”, la verdad no recuerdo su nombre, simplemente le apodamos así por que llegaba a la escuela con su pelo relamido y rápido el apodo porque decían que se untaba manteca en lugar de la popular Glostora.

“El mantecas” habitante de la Cuchilla, mantenía inmóviles a varios compañeros platicando sobre un animal muy feo que empezó a aparecerse en las calles de la populosa colonia pero específicamente en las inmediaciones del dren y en los sembradíos. El relato del “Mantecas” nos hizo imaginar un  mundo diferente como el que veíamos en las películas del Santo cuando se enfrentaba a los monstruos.

“Me dijo mi ama que un señor le dijo, se le apareció un animal muy feo que se paraba en dos patas, a él se le apareció anoche”, era la expresión del compañero de salón. De ahí en adelante no era otro tema, simplemente ese animal que se aparecía sobre el Gaxiola o bien detrás del caserío sobre las siembras pasando el dren.

El tema obligado por aquellos rumbos, en cuando caía el sol, todos rápidamente a nuestras casas (nosotros vivíamos en Madero y Aldama, un poco lejos del “lugar de los hechos”, pero aun así con el temor dejando atrás los grandes encuentros besboleros).

Mañana tras mañana, todo mundo levantándose buscando la noticia sobre “Ese animal”, de nuevo surgían las exclamaciones,  Doña chana rodeado de vecinas indicando que a su compadre el “Ranas” se le había aparecido cuando venia del trabajo, a don Rogaciano que había salido tarde del Sicodélico un sábado por la noche describía como si lo estuviera viendo, una cara como de perro pero más feo, se paraba en dos patas y levantaba las delanteras amenazadoramente.

Al paso de los días, surgió el mote del “Nagual o Nahual”, difícilmente se encentraba un chamaco por las calles al oscurecer, sobre todo en esa área donde no existía alumbrado público, el temor se apoderaba de la gente.

Y más cuando todas las mañanas en un noticiero radiofónico se daban a conocer las noticias, todos pegados al radio. “El mensajero del aire” así se llamaba dicho noticiero y donde surgía la voz de Arnoldo Corrales, dando la noticia. “No se sabe mucho sobre el extraño animal que se aparece todos las noches sobre la colonia la Cuchilla”, decía Arnoldo, uno de los iconos de la radio de aquellos tiempos. “Siga pendiente de la información del  Mensajero del aire donde seguiremos informándole sobre ese extraño animal, se les pide a las gentes que eviten salir de anoche y si no tiene nada que hacer por la calle, mejor que se quede en su casa, enciérrense con toda la familia”, externaba Arnoldo.

Lógicamente el temor cundía y había varios aventados que salían a buscar el extraño animal, el noticiero seguía dando la información, pero extrañamente el animal seguía sin aparecer y creo que solamente a las señoras chismosas, se les aparecía en su cabeza, especialmente cuando mencionaban que a equis señor o señora se les había aparecido. Nosotros en nuestra niñez solo abríamos los ojos echando a volar la imaginación, y quizá tratando de que las autoridades trajeran al Santo para que lo buscara, ( la imaginación infantil volaba).

Pero así como llegó el “Nagual o Nahual”, así desapareció….de la noche a la mañana surgió en el noticiero un spot publicitario con la misma voz de Arnoldo Corrales gritando….¡¡¡¡¡¡ Apareció el Nagual…!!!!!….¡¡¡¡ Y trae las grandes ofertas de Farji para todos los mochitenses, aprovéchelas!!!….Después, La normalidad volvió a Los Mochis.

(Años después, laborando en El Debate, un amigo nos recordó esa historia, “Sabes cómo surgió la historia del Nagual?. A equis periodista de aquel tiempo, viendo que no surgía nada en los Mochis, sacó a relucir esa historia que alborotó a medio Mochis). Este periodista en la actualidad aún leemos su columna dedicada a la política.

(En libros y películas se ha hecho mención de un hombre que, mediante la brujería, obtiene la capacidad de transformarse en animales. El nahual, nagual, o nahuari ).