*El mítico guerrillero nicaragüense Edén Pastora estuvo en nuestra ciudad invitado por Bernardo Cárdenas.
*En los años 60 se inició una amistad entre el empresario mochitense y el guerrillero fuera de todo ideal político .
Por Jesús Álvarez Palafox.
Recientemente, las redes informativas trajeron la noticia de la muerte de Edén Pastora, el mítico guerrillero nicaragüense quien fue un factor importante en la década de los 70 del triunfo del ejército Sandinista el cual derrocó al entones dictador Anastacio Somoza.
Edén Atanacio Pastora Gómez, nombre completo de este personaje que para muchos fue un héroe al liberar al pueblo nicaragüense, para otros un villano, tenía 83 años a la hora de su muerte, se dice que fue un infarto y otros más que lo arropó la peste del siglo 21, el llamado coronavirus.
“El exguerrillero murió en el Hospital Militar de la capital de Nicaragua, y aunque el oficialismo aseguró que la muerte fue producto de un infarto, Pastora estuvo intubado desde el fin de semana pasado debido a una complicación causada por una bronconeumonía derivada del nuevo coronavirus, de acuerdo con fuentes médicas.”. Así lo indica el periódico el País de Managua.
Sin duda que la historia de este personaje es interesante para muchos latinoamericanos, Pastora fue muy famoso en 1978 cuando con un grupo de guerrilleros tomó por asalto el palacio nacional, un año después vio como la revolución sandinista salía triunfante derrocando al dictador Anastacio Somoza. El llamado Comandante Cero ingresó en los años 60 en la guerrilla, mucho antes a sus 8 años de edad, sintió su rencor cuando la guardia nacional asesinó a su padre.
UNA AMISTAD QUE SURGE EN LOS AÑOS 60 EN LA CIUDAD DE MÉXICO
Sin duda que todo hombre tiene una historia que contar, para ello tuvimos la oportunidad de charlar con el reconocido empresario mochitense Bernardo Cárdenas Cota, un personaje muy ligado al desarrollo de nuestra ciudad de los Mochis y donde nos platica como surgió aquella amistad con el mítico guerrillero y que al paso de los años esa amistad lo trajo a nuestra Ciudad de Los Mochis.
Nada que ver las cuestiones políticas, simple y sencillamente esa amistad se dio la cual duró hasta la muerte este 16 de junio del guerrillero centroamericano. Incluso Bernardo Cárdenas tuvo la atención de platicar con la esposa de Pastora y esto sucedió este martes al conocer la noticia del fallecimiento enviándole sus condolencias junto con su hijo Álvaro que por cierto nos indica Cárdenas que es nacido en México.
Ningún ideal los llevó a sostener esa amistad, simplemente surge e incluso al cuestionarlo sobre si esa amistad no le trajo problemas, Cárdenas asevero que jamás y ni por su mente pensó en alguna situación incómoda.
Cárdenas Cota inicia la interesante platica, “Fue por allá en los años 60, entre 64 y 65 cuando yo vivía en la colonia Narvarte en un pequeño departamento, llega un hombre tocando la puerta y diciendo que iba buscando al “Pelón” Cárdenas, que iba de parte de Fernando Mendívil, el caso es que llegó solicitando asilo, mi respuesta fue que el departamento era muy chico y solo había una recamara la cual la compartía con un amigo”.
Cárdenas entre cierra los ojos, quizá esperando que lleguen esos recuerdos, después aduce, “El caso es que se queda, ahí en un rincón, en el sofá, ahí es donde empezó la amistad, misma que se fue engrandeciendo por el paso del tiempo. Edén era un tipo serio del cual supimos después sus ideales, era un estudiante”.
Cabe mencionar que Fernando Mendívil, el personaje que se menciona, es un gran amigo de Bernardo Cárdenas e incluso dice que le pregunta sobre Edén Pastora y este le indica que no existía ningún problema que el metía las manos al fuego por el nicaragüense. En cuanto a su forma de ser nos indica: “Se adaptaba a la palomilla, se metía en la broma y jamás hubo ningún problema”.
Fue así como se hizo más sólida la amistad, Pastora se alejaba por un tiempo, volvía a México y lógico que con sus ideales de salir adelante en su país. Cárdenas Cota nos dice. “Te voy a platicar una anécdota, en una ocasión nos fuimos a unos Tacos, regresando ya a la casa, porque ya no era un departamento, habíamos rentado una casa donde vivíamos varios amigos, el caso es que la casa se estaba quemando, afortunadamente no fueron muchos los daños, después llega uno de los muchachos de nombre Ramón Medina y le jugamos una broma, le dijimos que la casa la habían bombardeado ya que se enteraron que Pastora estaba ahí; ya te imaginaras”. Indica.
Dentro de esa amistad entre Bernardo Cárdenas y el Comandante Cero, surgen muchas anécdotas, muchas pláticas entre ambos como cuando el nicaragüense le platica el infierno que vivió por dos años cuando fue apresado por el gobierno, “En su etapa de guerrillero decía que sufría demasiado comiendo raíces en el monte, pasando muchas penurias, incluso cuando regresaba lo veíamos muy demacrado, muy delgado”.
En 1978 el comandante Cero da la noticia cuando junto a un grupo de sus compañeros toman el Palacio Nacional en Managua, un año después triunfa la revolución Sandinista y Pastora se une al gobierno de Daniel Ortega.
EL FAMOSO RELOJ, REGALO DE OMAR TORRIJOS
La amistad entre el empresario y el guerrillero continuó al paso de los años. “Seguíamos teniendo contacto, incluso en una ocasión llega Edén conmigo y me enseña un finísimo reloj, esto fue en el restaurant Ambassador, un reloj que le había regalado el presidente de Panamá Omar Torrijos. Edén se me queda mirando y me dice, tengo un problema y te quiero ofrecer este reloj que significa mucho para mí, te lo vendo, y si vi que era un reloj finísimo y creo que con mucha historia, le entregue cien mil pesos y le dije, Guárdalo, mantenlo contigo”.
Después menciona, “Incluso este día que hable con su viuda, la señora Yolanda, le pregunte por ese reloj, me dijo que lo conserva pero se verá obligada a venderlo para salir de los problemas económicos”.
La historia indica que Edén Pastora se vio obligado a abandonar los ideales de la revolución sandinista dejando a Daniel Ortega, estuvo mucho tiempo en Puerto Rico y en otros países.
SU PASO POR LA FAMOSA CASONA EN LOS MOCHIS
Ya totalmente retirado, Bernardo Cárdenas lo invita a conocer nuestra ciudad, fue por allá en los años del 97 o 98 cuando gustosamente acepta la invitación de su gran amigo Bernardo para venir a los Mochis.
“Le dio mucho gusto y rápidamente aceptó la invitación, fue hospedado en la Casona (Calle independencia), estuvo alrededor de cinco días, yo no lo acompañe pero tuvo la oportunidad de ir a las playas del maviri donde probó el famoso pescado zarandeado, al fuerte y otras partes, estivo encantando de conocer nuestra ciudad”, dice.
Interviene uno de sus asistentes indicando que a él le tocó llevarlo indicando que rumbo al fuerte llegaron al famoso pan del Pochotal el cual le gustó mucho, “No recuerdo bien si seguimos al Fuerte o nos regresamos”, nos dice.
La charla con Bernardo Cárdenas se tornó muy interesante durante varias horas donde la plática estuvo centrada en esa amistad la cual siguió hasta la muerte del guerrillero nicaragüense.
El empresario de 77 años que se siente más de los Mochis a pesar de haber nacido en la Ciudad de México, muestra orgulloso esa amistad así como la de muchos a nivel nacional, el más pequeño de la familia como él lo indica, el patriarca de la familia don Bernardo Xicoténcatl Cárdenas Montiel nacido en sonora y Doña Carmen Cota, donde la familia se compone de Irma (qepd), Rosalba (qepd), Mercedes, Hilda y Bernardo.
La plática de Bernardo se centra también en el ámbito deportivo como propietario de los Cañeros de Los Mochis, pero sin duda que esa es otra grande historia de su vida.
