PRENSA ALGODONEROS (Nota: Rubén Benítez. Fotos: Fausto Rodríguez. Producción: Alejandra Félix)
GUASAVE.– Pese a haber dado una férrea pelea, una carrera en la octava entrada, le abrió el paso a Tomateros de Culiacán para que se enfilara a una apretada victoria de 4-3 sobre Algodoneros de Guasave, que de esta manera concluyó en su participación en la Liga ARCO Mexicana del Pacífico.
Esta noche, fue un encuentro que mantuvo al filo de la butaca a la afición, que toda la temporada, de manera incondicional, apoyó a sus Algodoneros, que hoy dio un juego digno de playoffs, que acabó en seis juegos.
Adam Quintana salió sin veredicto, al lanzar siete capítulos con cinco imparables, tres bases, cinco ponches y tres anotaciones; luego vinieron el derrotado Jeff Ibarra (0-1) y Geno Encina, quien lanzó un par de entradas.
Manny Barreda, quien se fue sin decisión, salió del juego, tras lanzar seis entradas completas con solo un hit, tres pasaportes, siete abanicados y una carrera; continuaron Jesús Castillo Ripalda, el ganador Sasagi Sánchez (1-0) y Alberto Baldonado, quien se llevó el salvamento.
Algodoneros pegó rápido, ya que se fue arriba en la primera entrada. Marco Jaime fue golpeado, y tras avanzar a segunda con toque de sacrificio de Alan López, timbró con sencillo al nueve de Jesse Castillo.
La quinta entrada fue muy complicada para Quintana, ya que ahí, Tomateros le hizo tres carreras.
Yoelkys Guibert, quien, como noveno bate, le dio doblete al derecho, bueno para remolcar dos carreras.
Posteriormente, el mismo Guibert, timbró con sencillo al central de Ramiro Peña.
Algodoneros empató el score de manera sensacional en la séptima entrada, al hacer dos carreras.
Emmanuel Ávila dio sencillo y con error avanzó a segunda. CJ Retherford recibió pasaporte, dejando la mesa puesta para que, en calidad de emergente, Alejandro Ortiz atizara doblete con el que empujó a los dos corredores al plato.
Tomateros resolvió el juego en la octava, con una carrera, la cual impulsó Michael Wing con infieldhit por las paradas cortas, cuando en una jugada antes, parecía que el cuadro algodonero sacaba una doble matanza.