Le brindan homenaje en el campo de la Ciudad Deportiva, donde forjó a una gran cantidad de jugadores.
Por Jesús ÁLVAREZ PALAFOX
No fue un adiós, sino un hasta pronto….¡¡¡¡Coñooo¡¡¡¡. Roberto Verdugo García, tuvo este miércoles su última presencia en el campo dos de la Ciudad Deportiva, campo que fue considerada como su segunda casa y donde vio el nacimiento de muchos peloteros que brillan en la pelota profesional.
El gran instructor y scouts del beisbol mexicano, estuvo presente en ese campo, pero no como muchos lo hayan esperado, llega en su ataúd para darle el último adiós contando con la presencia de muchos amigos, de aficionado, de familiares y demás personas que de alguna u otra manera fueron parte de su vida.
Roberto Verdugo García, miembro de una dinastía netamente beisbolera, recibió su último homenaje en ese campo donde vivió sus últimos años como instructor después de haber dejado huella en la pelota profesional como jugador y coach.
Rodeado de sus hermanos, sobrinos y demás familiares que portaban una playera con el número 22, su nombre y la expresión ¡¡¡¡Coñooo¡¡¡¡, su palabra habitual cuando saludaba a los amigos. Miradas tristes no solo de su familia, sino también de aquellos que de alguna u otra manera estuvieron con él, por ahí se vieron a jugadores de su generación como los lanzadores José “Peluche” Peña y Antonio Pollorena, jugadores a nivel regional como Enrique Jordán, Ignacio Ruelas, Marcos “El Vale” Cuadras entre otros.
Fernando “Kochulito” Montiel, director del deporte envió el emotivo mensaje donde manifestaba “que no es una bienvenida”, sino que estaban ahí para acompañar a un gran amigo, a un beisbolista y sobre todo a un gran instructor y que deja honda huella en el beisbol Ahomense.
Montiel, manifestó que se harán todos los trámites para que las autoridades reconozcan esa labor que desarrollo en vida y que mejor que imponiéndole su nombre al campo número dos de la Ciudad Deportiva Aurelio Rodríguez Ituarte.
Los merecidos aplausos se dejan sentir cuando una trompeta lanza su sonido al aire con el clásico arranque en un juego de beisbol, se mencionaba el nombre de Roberto Verdugo. Roberto Soto, uno de sus más grandes allegados y parte importante en el beisbol infantil, simple y sencillamente envió un emotivo adiós a su gran amigo.
Otras palabras emotivas fueron las del joven David Sandoval quien a nombre de todos aquellos jugadores que surgieron en ese campo, fue muy emotivo y a punto de las lágrimas recordaba a su gran maestro contando algunas anécdotas cuando viajaban a los diferentes torneos y donde Roberto fue parte de muchas selecciones ahomenses.
A un lado del féretro, sus hermanos presentes acompañándolos, Sostenes, Enrique, Olga, Adán, Sergio, así como sobrinos muy allegados. Tocó a Sostenes enviar sus palabras y solamente agradeciendo el acompañamiento de muchos beisbolistas y exbeisbolistas así como aficionados que quisieron ser testigos de esta partida.
Al final, un grupo de amigos cargaron el féretro y realizaron el recorrido en la vuelta al cuadro seguido de todas esas personas que estuvieron con él en su último recorrido sobre el campo.
Así, al final y con las notas de las golondrinas, la carroza salió de la Ciudad Deportiva seguida de todos quienes estuvieron presentes. Todos se despidieron de Roberto y como mencionamos no con un adiós, fue un hasta pronto…..¡¡¡¡COÑOOOO¡¡¡¡¡