Rubén Castro y Carlos A. Nava | Escritores de ESPN Digital
El mazatleco Urquidy, de 27 años de edad, rompió el empate de más Clásicos de Otoño jugador por mexicanos con el nacido en Culiacán, Julio Urías, quien jugó en 2018 y 2020 con Los Dodgers de los Ángeles.
El derecho Urquidy tiene ahora participación en Serier Mundial en 2019, 2021 y 2022, en que tiene marca perfecta de 3-0.
Urquidy es el tercer pelotero mexicano que juega cinco partidos de Serie Mundial, después del jardinero Karim García con los Yanquis de Nueva York en 2003 y el lanzador Urías con tres en 2018 y dos en 2020.
Después siguen con cuatro Beto Ávila con los entonces Los Indios de Cleveland en 1954, Aurelio Rodríguez con Yankees en 1981, Erubiel Durazo con Diamantes de Arizona en 2001, Fernando Salas con Cardenales de San Luis en 2011 y Víctor Gonzñalez con Dodgers en 2020.
CON LABOR INTACTA
Urquidy, que el 3 de octubre le toleró jonrones a Kyle Scharber y Bryson Stott, inició mal su relevo al recibir imparable a Nick Castellanos y regalar pasaporte a Alec Bohm, pero ponchó a Stott, y tras cometer un wild pitch, dominó a Jean Seguracon elevado al short stop y a Brandon Marsh con elevado al prado izquierdo.
«No fue tan difícil», dijo Urquidy en referencia a su primera participación en casi un mes. «He estado tirando mis bullpens y algunos juegos simulados en estos días libres. Por eso me he sentido muy bien. Así se demostró que mi cuerpo se siente muy bien. Trato de estar siempre en forma». Después retiró en orden la séptima y octava entradas logrando tres ponches más, para terminar su labor con tres episodios de un hit, una base, cuatro ponches –incluyendo a Schwarber, Rhys Hoskins y Bryce Harper–, y cero carreras, además del wild pitch.
«Me sentí excelente», reiteró. «Tuve mucho tiempo de descanso y obviamente mi cuerpo se iba a sentir muy bien, fresco. Gracias a Dios no tuve complicaciones».
Con su labor sin tolerar carrera, bajó su efectividad a 1.23 en cinco juegos de Serie Mundial –dos como abridor, tres como relevo–, en que ha lanzado 14.2 entradas para 11 hits, dos carreras –ambas limpias–, un solo pasaporte y 15 “chocolates”.
El manager de los Astros, Dusty Baker, destacó el trabajo de Urquidy en la loma para enfriar a los bateadores, en especial después de tanto tiempo de inactividad en partido.
«Estuvo muy bien», reconoció Baker. «Empezó un poco complicado y después se acomodó. Fue muy bueno. Había pasado tiempo, pero ha estado lanzando todo el tiempo. Lanzó juegos simulados, ha tirado bullpen y ha estado listo».
«Eso es lo que necesitábamos», agregó el manager. «Me ayudó a que no tuviera que acabarme a mi bullpen y que estén listos para los próximos días».