POR GILBERTO RUIZ RAZO
SE TARDA.- Por la decisión de los directivos de Ciudad Obregón, de no anunciar en forma oficial que Miguel Ojeda seguirá siendo el manejador de Yaquis, más la tardanza del estratega nativo de Guaymas en admitir que no podrá cumplir con el acuerdo que tuvo con René Arturo, presidente del club Yaquis, a finales del mes de enero, la novela acerca de lo que será el final, sigue en veremos si el apodado “Negro del Guaymas”, seguirá siendo o no, el estratega de la tribu cajemense partir del próximo mes de octubre.
LO ACEPTA.- El mismo Miguel Arturo Ojeda Siqueiros, nos manifestó que estaba en espera de hablar con un alto personaje de la organización de Diablos Rojos para definir si le daban el permiso para dirigir a Yaquis el invierno que viene. Sin embargo, admitió que la situación la veía muy difícil, por el reglamento interno de la organización. Es decir, casi estaba asegurando que no iba a encontrar una respuesta positiva.
REAL.- Y si nos atenemos que Diablos Rojos es una real organización, se antoja complicado esperar una respuesta favorable. Han crecido enormemente de un tiempo a la fecha. Es la única organización que cotiza en la Bolsa de Valores. Han resultado campeones en beisbol, softbol y en basquetbol. Ninguna organización, hablando de nuestro país, por supuesto, se les acerca. Por lo mencionado, Miguel Ojeda debe declinar. Al tener su reglamento interno la organización Escarlata y dentro de él mencionan que ninguno de sus ejecutivos debe compartir un puesto en otro circuito, se antoja casi imposible que le otorguen la anuencia.
NO.- Pensar en que deban hacer una excepción con Ojeda Siqueiros y dejarlo que venga a hacerse cargo de Yaquis, tal vez no suceda. El manejador sonorense debe trabajar de tiempo completo como Director Deportivo. Eso les debe quedar claro al dirigente y a directivos de Ciudad Obregón y no esperar más tiempo. Tal vez en esta misma semana quede resuelto lo anterior. Estamos a tres meses del inicio de las prácticas. Pero antes deben contar con su manejador para terminar de planear el equipo.
DEBE.- Ante lo anterior, Miguel Ojeda debe declinar, a la de ya, a dirigir a la tribu de Cajeme. Si aceptó regresar a trabajar con Diablos, de antemano sabía lo que le esperaba. No entendemos el porqué está haciendo perder el tiempo a los directivos que tal vez están esperando que el propio Ojeda consiga una anuencia y venga a dirigir a Yaquis. Consideramos que el propio timonel debe hacerse un lado y dejar que ya busquen quien venga a ocupar su lugar. O en su defecto, apurar el permiso.
OPORTUNIDAD.- Si eso aconteciera, los directivos de Yaquis, si es que están completos, deben avocarse de inmediato a buscar un timonel que les garantice buenos resultados. Y esos buenos resultados no son, necesariamente, un título. Claro que la obligación de los directivos es darle, a ese mentor, un buen equipo. Y Yaquis tiene un roster de los 70, grandes jugadores. Cuestión que quieran traer a lo mejor con lo que cuenta, Así de fácil, así de sencillo.
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