QUE SIGUE PARA BOSTON TRÁS EL CAMBIO DE DEVERS

Ian Browne/MLB.com

BOSTON –– En el siglo 21, los sorprendentes traspasos han quedado tallados en la historia de los Medias Rojas.

Nomar Garciaparra, un ícono de Boston y dos veces campeón de bateo, fue cambiado en medio de la lucha por el título de división por el colombiano Orlando Cabrera y Doug Mientkiewicz. Dicha transacción resultó bien, con los Patirrojos conquistando su primera Serie Mundial en 86 años menos de tres meses después.

El dominicano Manny Ramírez fue enviado a los Dodgers a pocos segundos de que concluyera la Fecha Límite de Cambios del 2008, un mes después de que tratara de golpear Kevin Youkilis en la cueva y empujara al venerado secretario de viajes Jack McCormick en el clubhouse luego de un malentendido por una solicitud de boletos.

Jason Bay sustituyó a Ramírez en la alineación y en la pradera izquierda, también resultando en que la química del conjunto mejorara. Los Medias Rojas estuvieron a una victoria de su segunda participación consecutiva en el Clásico de Otoño, quedando frenados por los Rays en el Juego 7 de la SCLA del 2008.

No nos podemos olvidar de la transacción del 25 de agosto del 2012 que envió al mexicano Adrián González, Josh Beckett, Carl Crawford y Nick Punto a los Dodgers.

Aunque los Patirrojos no recibieron mucho a cambio en cuanto a jugadores se refieren, se desprendieron de una responsabilidad económica de casi US$250 millones e invirtieron dicho dinero para firmar a Shane Victorino, Koji Uehara, Mike Napoli, Jonny Gomes, David Ross y Ryan Dempster. ¿Cuál fue el resultado? Un título de Serie Mundial en el 2013.

EJECUTIVOS DE GL REACCIONAN ANTE EL CAMBIO DE DEVERS

Eso nos lleva a la locura del domingo, cuando el estelar cañonero dominicano Rafael Devers, unas pocas horas después de que sacudiera el 215to cuadrangular de su carrera y 500mo extrabases de su carrera, fue enviado a los Gigantes a cambio del derecho Jordan Hicks, el zurdo Kyle Harrison y un par de prospectos en el jardinero James Tibbs III (Nro. 4 de San Francisco al momento del canje) y el derecho quisqueyano José Bello.

Luego de la contratación del antesalista Alex Bregman en febrero, los Medias Rojas le solicitaron a Devers que fuera bateador designado. El toletero rechazó la idea en un principio, y no dio marcha atrás durante una ya famosa sesión con los medios. Devers finalmente estuvo dispuesto a ser bateador designado y castigó la bola en los últimos meses con posiblemente tanta autoridad como cualquier jugador en la Liga Americana que no se llame Aaron Judge.

Pero una nube oscura seguía presente cuando Devers expresó no estar dispuesto a probarse en la primera base, luego de que Triston Casas sufriera un desgarre en un tendón de la rótula izquierda el 2 de mayo. Sencillamente, Devers aparentemente pensaba primero en sí mismo, por encima del equipo, incluso si ese mismo equipo le otorgó un contrato de 10 años y US$313.5 millones que entró en vigencia la temporada pasada.