El exmánager de los Dodgers de Los Ángeles tiene actualmente 92 años y había convencido a Piazza de mudarse de primera base a receptor en el comienzo de una carrera que terminó por entronizarlo en el Salón de la Fama.
“Su estilo podía ser algo anticuado, a falta de un término mejor, pero era muy inspirador, y la forma en que él dirigía el equipo te motivaba a lograr más de lo que pensabas que eras capaz de hacer”, dijo Piazza sobre su mentor, quien es también ítalo-estadounidense. “Así que eso es lo que quiero aportar”.
Piazza, de 51 años, nació en Norristown, Pensilvania, y posee la ciudadanía estadounidense e italiana. Dijo que aprovechará los consejos de Lasorda.
Aunque el primer contrato de Piazza como manager expira al final del año próximo, se espera que siga con Italia al menos hasta disputar el Clásico Mundial de Béisbol de 2021.
Doce veces seleccionado al Juego de Estrellas, Piazza jugó por Italia el Clásico de 2006, y fue coach de bateo de los Azzurri en las ediciones de 2009 y 2013.
Reemplaza a Gilberto Gerali, quien renunció después de que Italia no consiguió la clasificación a los Juegos Olímpicos del año próximo en Tokio.
“Éste es un día muy importante para nuestra federación”, dijo el presidente de ese organismo Andrea Marcon, el viernes, durante la presentación de Piazza. “Le damos a Mike la bienvenida de regreso a nuestra familia. Tiene una gran responsabilidad. Nuestro movimiento tiene que repuntar después del torneo olímpico”.
Piazza, quien habló ante un mural gigantesco del dictador fascista Benito Mussolini en las oficinas del Comité Olímpico Italiano, reconoció: “Tenemos mucho trabajo por hacer”.
“Debemos recuperar nuestro lugar como uno de los programas de elite en Europa”, añadió Piazza, alternando declaraciones en italiano e inglés. “No voy a presentarme sólo para lucir el uniforme, comer bien y beber café. Estoy aquí para hacer que el equipo se prepare y juegue”.