ATLÉTICOS Y BRAVOS ESTÁN DEL OTRO LADO

Medias Blancas y Rojos de Cincinnati se quedan en el camino.

Por Janie McCauley/Associated Press

OAAKLAND, California, EE.UU. –– Desde luego, prácticamente ninguno de estos jóvenes Atléticos recuerda algunas de las decepcionantes derrotas que el equipo ha sufrido en octubre durante las últimas dos décadas.

Pero dos tropiezos recientes han bastado para motivar Oakland.

Un sencillo de Chad Pinder remolcó dos carreras que significaron la ventaja en el quinto inning, y los Atléticos cortaron 14 años de fracasos en la postemporada, al imponerse el jueves 6-4 sobre los Medias Blancas de Chicago, en el tercer y decisivo duelo de la serie de comodín de la Liga Americana.

«No todos han sido parte de eso», dijo el manager Bob Melvin. «Pero hemos tenido un par de duras derrotas en los últimos dos años».

Varios boletos costosos expedidos por los relevistas de Chicago ayudaron también a los Atléticos, campeones de la División Oeste de la Liga Americana, que perdieron el primer juego pero ganaron en días consecutivos y avanzaron a la serie divisional, en la que se medirán con los Astros de Houston, sus rivales en el Oeste de la Americana.

Esa serie comienza el lunes en Los Ángeles. El ganador se enfrentará a los Yanquis de Nueva York o a los Rays de Tampa Bay por el boleto a la Serie Mundial.

Sean Murphy bateó un jonrón de dos carreras en el cuarto acto frente a Codi Heuer, para desatar el júbilo entre las esposas y otros familiares que estaban en las suites del nivel superior del graderío.

Los peloteros realizaron un festejo sobrio después del triunfo. No hubo baños con champaña.

«Estamos haciendo lo que hicimos todo el año, que es seguir los protocolos», dijo Melvin, en referencia a las medidas de prevención del contagio de coronavirus.

Oakland puso freno a una racha de nueve derrotas consecutivas en partidos de vida o muerte en playoffs. Esa seguidilla representaba un récord indeseable de las Grandes Ligas que se remontaba a la Serie Mundial de 1973.

Los Atléticos habían perdido seis series de playoffs en fila desde que barrieron a Minnesota en la divisional de 2006, sólo para ser arrasados en cuatro juegos por los Tigres de Detroit en la Serie de Campeonato.

El triunfo fue un alivio para Melvin, cuyo equipo ganó 97 juegos en cada una de las dos campañas anteriores, gracias a un buen bateo. En las dos temporadas, Oakland fue superado por Houston en la división y perdió el juego de comodín.

Este duelo no fue fácil, pese a que Chicago perdió por lesiones tempranas al dominicano Eloy Jiménez, bateador designado, y al relevista Garrett Crochet.

«Me desperté esta mañana sintiendo que éste iba a ser un juego muy duro y lo fue», dijo Melvin. «Hoy todos tuvieron que esforzarse».

Por los Medias Blancas, los cubanos Yasmani Grandal de 3-0, José Abreu de 5-1, Yoán Moncada de 5-1 con una anotada, Luis Robert de 5-2 con dos anotadas y dos impulsadas. Los dominicanos Jiménez de 2-1.

Por los Atléticos, el dominicano Ramón Laureano de 4-0.

BRAVOS GANAN POR BLANQUEADA A ROJOS Y AVANZAN

Adam Duvall también quiso sumarse a la tanda de selfies.

Ronald Acuña Jr. conectó tres hits e Ian Anderson encandiló en otra blanqueada de Atlanta, y los Bravos ganaron una serie de playoffs por primera vez en casi dos décadas al barrer a los Rojos de Cincinatti al vencerles el jueves por 5-0.

Acuña conectó un doblete remolcador en el quinto episodio por los campeones de la División Este de la Liga Nacional. Luego de llevarse el primer juego el miércoles 1-0 en 13 innings, Atlanta liquidó el segundo duelo con un par de jonrones de dos carreras de Ozuna y Adam Duvall ante Raisel Iglesias en el octavo.

Tras su imparable a la izquierda del campo, Ozuna se detuvo en su trote a la primera base para levantar el brazo y pretender que se tomaba una foto.

Cuando Duvall también la desapareció, Ozuna le pidió que se acercara al final del dugout para otra foto.

Duvall dijo que su compañero dominicano «me puso en los reflectores».

«Me divertí con eso. No es mi fuerte, creo que no soy muy vistoso, pero nos estábamos divirtiendo».

Ciertamente fue un día divertido para Ozuna y sus compañeros. No tanto así para Joey Votto y los Rojos.

Anderson recetó nueve ponches en seis innings. Los Bravos rompieron así una racha de debacles en 10 rondas consecutivas de postemporada desde su última victoria en los playoffs en 2001.

Atlanta enfrentará al ganador del duelo entre los Marlins de Miami y los Cachorros de Chicago, en una serie divisional que se disputará en Houston.

Al igual que en 2001, cuando sus ases Greg Maddux, Tom Glavine y John Smoltz, los tres en el Salón de la Fama, marcaron la pauta, los pitchers de Atlanta respondieron ante las circunstancias.

Anderson, de 22 años, toleró dos hits y concedió dos boletos en su bautizo de postemporada, luego de seis aperturas en la campaña regular. Will Smith, Chris Martin y Mark Melancon se encargaron del resto, cada uno tirando un inning perfecto.

Cincinnati desperdició una buena apertura del dominicano Luis Castillo, quien ponchó a siete en 5 1/3 innings al estrenarse en la postemporada. Trevor Bauer ponchó a 12 en 7 2/3 en blanco cuando los Rojos acabaron perdiendo el primer choque.

Cincinnati dejó a 13 corredores en circulación el miércoles, y sus problemas para anotar prosiguieron.

Los Rojos fueron blanqueados en juegos de postemporada por primera vez. Los 22 innings sin anotaron representan la peor racha de postemporada en la historia de la franqucia.

«Tendremos que aprender esta lección y buscar la manera de mejorar», dijo el mánager David Bell.