Por: José Carlos Campos
BENJAMÍN Y EL PASADO INMEDIATO
FINAL– Queremos suponer que fueron arduas liberaciones y análisis muy a fondo las que llevaron a que los Tomateros de Culiacán decidieran ayer dar por terminado el breve ciclo de Benjamín Gil como manager del club guinda. Nos imaginamos que se trata de una decisión que pasó por largos filtros de consideraciones, de “pros” y “contras”.
Y es que hay que recordar que apenas en 2014-2015 el entonces manager debutante logró romper la sequía y bajo su mando los Tomateros lograron el cetro número diez en su historia, emulando así a Paquín Estrada en eso de estrenarse ganando un cetro.
Ese, debemos suponer, fue el “pro” porque a contrapié se le opone lo sucedido en la 2015-2016 cuando el equipo no pudo pasar el corte y quedó fuera de los playoffs.
No queremos pensar que haya sido una resolución basada en solo esto último, cual si dicha eliminación sea el peor pecado en la historia de la organización y por ende, Benjamín fuera visto como “el gran pecador”. No creemos que el matiz sea tan cortoplacista.
Tampoco pensamos que en la decisión pese el hecho de que se reconozca en Benjamín Gil a alguien que representa una de las últimas grandes decisiones que tomó don Juan Manuel Ley en su calidad de presidente del club y por tanto, con ello se busca dar otro paso en pos del “cambio de aires”.
Y así las cosas.
RELEVO– Ya muy anunciado por el periodista dominicano Enrique Rojas, de quien poco se puede dudar de su veracidad, circula la versión de que será el boricua Lino Rivera quien tome el mando del equipo. Esto a instancias de lo que el propio Rivera decida luego de que al parecer “la está pensando”.
Los contactos con el puertorriqueño se habrían hecho desde el pasado mes de Febrero, en paralelo con la celebración de la serie del Caribe que se efectuó en Dominicana.
Aquí el tema no es la evaluación de lo que hizo o dejó de hacer Lino cuando su estancia en Culiacán hace algunas temporadas atrás, tampoco lo es de su calidad como dirigente que en lo personal, creemos que es de bastante buen nivel.
Aquí lo que subyace es que sea quien sea el relevo, a un grueso sector de la afición de Culiacán se le está tocando una fibra sensible luego de que Gil ha sido uno de los grandes íconos del club en su historia. Eso, a querer o no, es factor que estará pesando a la hora de recoger las impresiones del movimiento y que además, mide el grado de aceptación a quien llegue al relevo.
Pero sabido es que el aficionado ni quita ni pone a los managers, aunque a veces los clubes hacen como si así lo fuera.
TENDENCIAS– Bien nos recuerda nuestro amigo y colega Jonatan Mendoza que desde siempre, hemos sostenido que los juegos inaugurales no dejan ver mucho y que si acaso, solamente logran dejar ver lo que podrían ser tendencias.
Esto aplica para la recién iniciada Liga Mexicana de Beisbol que ayer inició lo que fue su primera serie del rol regular y que abre así el largo recorrido de cerca de cinco meses.
Nada de lo que se vio en esos primeros dos juegos de cada equipo sirve de mucho para el análisis si no es que para echar una primera ojeada a rosters que seguramente se irán modificando conforme pasen los meses, en particular en lo referente a los extranjeros.
Ojala y que en este contexto haya una brava irrupción de nuevos valores de la pelota nacional y no suceda lo que en el año pasado cuando a la hora de elegir Novato del Año, el catálogo de candidatos quedó en solamente dos. Y ni modo de decir que esto fue reflejo de que la LMB ya pasó de “liga de desarrollo” a “liga de espectáculo”.
MLB– Sobre las Grandes Ligas ya platicaremos, particularmente en cuanto a los peloteros mexicanos. Que se diga que haya más aztecas que canadienses es para comentarse.
Que no truenen los cohetes.