CONTRATO RÉCORD, JUAN SOTO FIRMA CON METS POR 15 AÑOS Y 765 MDD

Anthony DiComo y Brian Murphy/MLB.com

DALLAS — Desde que Steve Cohen compró a los Mets en 2020, ha trabajado para convertir a la franquicia en la envidia de las Grandes Ligas: un equipo que no solo pueda competir en el terreno, sino también por los jugadores más destacados del deporte.

El domingo, por primera vez, Cohen demostró su capacidad para lograrlo. Los Mets acordaron un contrato récord de 15 años y US$765 millones con el dominicano Juan Soto, uno de los jugadores más destacados en el medio siglo de historia de la agencia libre. Tras una temporada en la que se quedaron a dos triunfos de llegar a la Serie Mundial, Soto les otorga credibilidad indiscutible como contendientes.

El contrato de Soto no incluye pagos diferidos, tiene una cláusula de salida voluntaria (después de la temporada 2029) y un bono por firmar de US$75 millones, según le dijo una fuente a Mark Feinsand de MLB.com. La mejor oferta de los Mets superó la de los Yankees, quienes llevaron a Soto a la Serie Mundial en el 2024 y le ofrecieron US$760 millones por 16 años, de acuerdo con una fuente. El valor promedio anual del contrato de los Mets (US$51 millones) superó en US$3.5 millones el promedio anual de sus rivales del otro lado de la ciudad (US$47.5 millones).

Los Mets, que nunca fueron contendientes serios para adquirir a Shohei Ohtani la temporada muerta pasada debido a las preferencias personales del jugador, persiguieron a Soto con vigor desde el principio. Contaban con dos recursos clave para ofrecer: la aparente fuente inagotable de dinero de Cohen y su disposición a gastarlo, no solo en Soto, sino también en otros jugadores para asegurar un roster competitivo por años. Cohen, quien ha establecido nóminas récord durante su tiempo como propietario, tiene como meta declarada ganar una Serie Mundial lo más pronto posible. Con ese objetivo, no tiene intención de dejar de gastar hasta lograrlo.

El contrato de Soto es, por mucho, el más grande que los Mets han otorgado, más del doble del pacto de 10 años y US$341 millones de Francisco Lindor. Es el acuerdo más grande en la historia de Major League Baseball.

En Nueva York, Soto jugaría en el jardín derecho, desplazando a Tyrone Taylor al central, con Brandon Nimmo en el izquierdo. Soto también puede ocupar un puesto en el tercio superior del orden al bate junto con Lindor y Nimmo.

Queda por verse si los Mets buscarán ahora retener a Pete Alonso en la agencia libre. Su principal preocupación en el roster es la rotación, donde deben reforzar un grupo liderado actualmente por Kodai Senga, David Peterson y el dominicano Frankie Montas.

Soto era indiscutiblemente el mejor jugador disponible en la agencia libre este invierno, no solo por lo que hizo en el 2024 con los Yankees, sino porque sus primeras siete temporadas en las Grandes Ligas lo han puesto en camino directo al Salón de la Fama.

Después de ser cambiado de San Diego a Nueva York en diciembre pasado, Soto conectó 41 jonrones en 2024, la mejor marca de su carrera, con los Bombarderos del Bronx. También estableció topes personales en una temporada en carreras anotadas (128), extrabases (76) y bWAR (7.9). Esos números ocuparon el primer, quinto y quinto lugar, respectivamente, en la Liga Americana.

Soto también brilló en la postemporada, bateando .327 con un OPS de 1.102 en 64 visitas al plato. Conectó cuatro vuelacercas en los playoffs, incluido un cuadrangular de tres carreras en el décimo inning del Juego 5 de la Serie de Campeonato de la Liga Americana contra los Guardianes, que llevó a los Yankees a ganar su primer banderín en 15 años.

Mucho antes de sus recientes hazañas, Soto, de 26 años, ya se había establecido como uno de los bateadores más talentosos en la historia del béisbol. En más de 4,000 visitas al plato de por vida, tiene una línea ofensiva de .285/.421/.532. Su porcentaje de embasarse es el mejor entre los jugadores activos de las Grandes Ligas.

Su OPS+ vitalicio de 160 ocupa el octavo lugar en la historia de MLB entre jugadores hasta su temporada de 25 años (mínimo 3,000 PA). Los siete nombres por delante de Soto ya están en el Salón de la Fama o en camino a ser inmortalizados: Ty Cobb, Mickey Mantle, Mike Trout, Jimmie Foxx, Albert Pujols, Tris Speaker y Rogers Hornsby. Solo Mantle y Foxx tenían un OBP mejor que Soto a esa edad.

Soto comenzó su carrera profesional con los Nacionales, quienes lo firmaron como agente libre internacional en 2015. Tres años después, y tras jugar solo ocho encuentros por encima de Clase A Alta, Soto, con 19 años, fue llamado a las Grandes Ligas. Inició esa campaña como el prospecto número 29 de MLB Pipeline y la cerró con 22 bambinazos y un OPS de .923 en 494 apariciones, el mejor OPS en una temporada para un adolescente en la historia de MLB (mínimo 400 PA).

En 2019, el prodigio zurdo conectó 34 jonrones, la mayor cantidad por un jugador de 20 años en la Liga Nacional desde los 38 cuadrangulares de Frank Robinson en 1956. Sin embargo, sus batazos más impactantes llegaron durante la Serie Mundial. Soto conectó tres jonrones en el Clásico de Otoño de 2019, incluido un monumental vuelacercas para tomar la delantera ante el as de los Astros, Justin Verlander, en el Juego 6. Soto sumó dos hits más en el Juego 7, ayudando a los Nacionales a conquistar su primer campeonato.

Soto lideró a todos los jugadores en OBP (.490) y slugging (.695) durante la temporada 2020, acortada por la pandemia. Ese año ganó el primero de sus cinco Bates de Plata. Tras otra campaña formidable en el 2021 (OPS de .999 y el liderato en bWAR de la L.N. con 7.1), Soto fue enviado a los Padres antes de la Fecha Límite de Cambios del 2022, en un canje que le dio a los Nacionales una serie de prospectos de alto nivel. Soto sumó 83 extrabases en 750 turnos al bate con San Diego antes de volver a cambiar de uniforme el invierno pasado.

Defensivamente, Soto está muy por debajo del promedio en el outfield; ha acumulado -30 outs por encima del promedio desde 2022, la segunda peor marca entre los jardineros calificados. Sin embargo, sus deficiencias con el guante quedan eclipsadas por sus habilidades élite con el bate.