*Ese jueves arranca el Preclásico en Mexicali. El primer rival es la República Checa.
(Información de AP) Con Adrián González al bate y su hermano como manager, México tiene sobradas razones para entusiasmarse en serio con el pasaje a la cuarta edición del Clásico Mundial de Béisbol.
Después de haber sido invitado directo en las tres primeras ediciones, México tendrá esta vez que buscar su clasificación a partir del jueves cuando se pone en marcha en el estadio B’Air de Mexicali una de las eliminatorias en que tomarán parte Alemania, la República Checa y Nicaragua.
Simultáneamente se disputará otra en Panamá, en que la selección «canalera» buscará pasar la página de su eliminación anterior a manos de Brasil y buscar su regreso ante Colombia, España y Francia. Ambos torneos se jugarán entre el 17 y 20 de marzo.
México, que debuta contra la República Checa, tendrá en el «Titán» González a su máxima figura del béisbol actual en acción. El toletero abandonó los entrenamientos de primavera con el aval de los Dodgers de los Angeles para disputar la eliminatoria. Y el toletero.
«Es importante para nosotros ganar para estar en el Clásico», dijo González, quien jugó las tres primeras ediciones, en las que México no logró pasar de la segunda ronda. «Desafortunadamente a muchos jugadores sus equipos no los dejaron ir», lamentó.
México, en particular, hubiese querido tener al lanzador prospecto de los Dodgers Julio Urías y al relevista de los Azulejos de Toronto, Roberto Osuna, cuarto en la votación al Novato del Año en 2015.
No obstante, la sola presencia de González –cinco veces seleccionado al Juego de Estrellas y a diez jonrones de los 300 en las mayores– alienta a la tropa que dirige Edgar González, quien además es hermano del astro de los Dodgers.
Los tres rivales de México aspiran a llegar por primera vez al Clásico. Todos disputaron eliminatorias en la edición anterior y Alemania fue la que estuvo más cerca del pasaje al acceder hasta la final en un torneo jugado en la ciudad alemana de Ratisbona, perdiendo ante Canadá. Alemania choca contra Nicaragua en la primera jornada de dos partidos.
En Panamá, la anfitriona se medirá contra Francia después de que Colombia y España abran la jornada del jueves en el estadio Rod Carew.
«Este es un torneo muy corto y cualquiera puede avanzar en este grupo», dijo a The Associated Press el manager de España, el cubano Manuel Crespo.
Panamá encomendó al ex grandes ligas Carlos Lee la misión de armar el equipo para regresarlo al Clásico después de haber sido invitado a las dos primeras ediciones del 2006 y 2009 y quedar eliminado contra muchos pronósticos ante Brasil en la eliminatoria pasada.
Panamá consiguió los servicios del veterano receptor de los Filis de Filadelfia, Carlos Ruiz, y de algunos jugadores de las menores, pero los rivales también llegan con profesionales en sus plantillas que, aunque no son estrellas, le dan cierto equilibrio al torneo.
Aunque España juntó a su equipo recién en Panamá y llega sin fogueos, la selección ibérica está llena de peloteros caribeños, algunos veteranos y otros bisoños de las menores estadounidenses, que puede dar una sorpresa. De hecho, ya dio de qué hablar con su clasificación para la edición anterior al ganarle una eliminatoria a Francia, Israel y Sudáfrica en Jupiter, Florida.
Además tiene en su manager Manny Crespo a un zorro viejo de la pelota caribeña.
Tampoco hay que fiarse de Colombia, a pesar de las ausencias de sus brazos importantes de las Grandes Ligas, como el as de los Bravos de Atlanta, Julio Teherán.
«Colombia viene competitivo; veo algunos nombres de chicos que ya tienen experiencia en las mayores», comentó el piloto de Francia, el ex grandes ligas Eric Gagne. Uno de ellos es el jugador de cuatro Dilson Herrera, de los Mets de Nueva York.
Los ganadores del pasaje en Mexicali y Panamá se sumarán a los 12 equipos con boleto directo asegurado y a la selección de Australia que ganó una eliminatoria en febrero. Un último clasificado saldrá de un torneo a disputarse en Brooklyn, Estados Unidos, en septiembre.