FUE UNA FECHA HISTÓRICA EN LA HABANA

LA HABANA, Cuba –(Jesse Sánchez / MLB.com).  El martes, el Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, y su contraparte de Cuba, Raúl Castro, hicieron historia en el famoso Estado Latinoamericano de La Habana, la capital cubana.

Los mandatarios intercambiaron cortesías, guardaron un minuto de silencio por las víctimas de ataque terrorista en Bélgica y presenciaron un juego de béisbol entre los Rays de Tampa Bay y la Selección Nacional de Cuba. Ningún Presidente estadounidense había visitado la isla desde que lo hizo Calvin Coolidge hace 88 años y la importancia del evento no pasó desapercibida.

El béisbol es más que un juego cuando se convierte en un lazo entre dos países y esta semana, Major League Baseball y la Federación Cubana de Béisbol pusieron de su parte para unir a ambas naciones por nueve innings. La meta de MLB es destacar la falta de un sistema que les permita a los jugadores cubanos más libertad para trasladarse a los Estados Unidos y trabajar para diseñar un sistema que sea beneficioso para ambas partes.

«Se ha repetido una y otra vez en los últimos días, que el deporte puede ser la base sobre la cual la gente establece relaciones y trata de seguir adelante», dijo el Comisionado de Major League Baseball, Rob Manfred, en una entrevista durante el juego con ESPN. «A la larga, si podemos normalizar las relaciones, el béisbol podría ser importante en cuanto a la economía y el desarrollo en Cuba se refiere».

En medio de dichas conversaciones, los Rays derrotaron por 4-1 a la selección cubana el martes. El juego estuvo lleno de momentos destacados, empezando con la presencia del primer bate de los Rays, Dayron Varona, quien se convirtió en el primer jugador cubano que disputa un partido en la isla luego de haber desertado de Cuba. El jardinero salió del partido en el tercer inning y recibió una ovación.

El jonrón de dos vueltas de James Loney en el cuarto inning fue todo lo necesitarían los Rays para la victoria, mientras que un cuadrangular en el noveno episodio del guardabosque cubano Rudy Reyes ante el dominicano Alex Colomé evitó la blanqueada.

Pero aun con lo emocionante que fue el partido, fue la ceremonia antes del juego fue lo más conmovedor. Fue imposible no ver a Antonio Castro, hijo de Fidel Castro, quien miraba con asombro desde su asiento en la primera fila como su tío Raúl y el Presidente Obama se daban la mano.

La concurrencia en el Estadio Latinoamericano aplaudió la llegada de Obama y de nuevo cuando se marchó en la tercera entrada. Todos los jugadores del roster cubano se reunieron en el área detrás del plato y se quitaron las gorras en señal de respeto hacia Castro y Obama.

Pero no fue solamente los Estados Unidos que brindó poder estelar al evento. Pedro Luis Lazo, leyenda del béisbol cubano, y Luis Tiant, quien fue convocado a tres Juegos de Estrellas durante su carrera de 19 años en Grandes Ligas, hicieron el primer lanzamiento ceremonial.

También dijo presente el ex ligamayorista e ícono de los Yankees de Nueva York Derek Jeter, quien fue uno de los primeros en saludar al Presidente Obama cuando el mandatario llegó a su asiento con su familia. Obama saludó de mano a Manfred, al Salón de la Fama Dave Winfield y saludó a Rachel Robinson, viuda del Salón de la Fama Jackie Robinson.

Está por verse cómo la visita esta semana afecta las relaciones entre los dos países. Pero lo que es cierto es que debido al embargo que le ha impuesto los Estados Unidos a Cuba, cualquier desertor que quiera hacer negocios con una empresa estadounidense primero tiene que establecer residencia fuera de los Estados Unidos o Cuba. El embargo seguirá vigente hasta que se resuelvan asuntos como las relaciones democráticas, los derechos humanos, y cuestiones de propiedad en Cuba, aunque el Presidente Obama tiene la autoridad para otorgarle licencias a empresas aun en medio del embargo.

De su parte, MLB le ha propuesto al gobierno estadounidense a creación de un nuevo sistema que les permitiría a los peloteros cubanos enterar a los Estados Unidos mediante una vista. Se esperan más reglamentos y aclaraciones en el futuro.

«Creo que es sumamente importante que sigamos colaborando con la Federación Cubana de Béisbol y con los funcionares con quienes hemos estado trabajando en Washington para ver si podemos llegar a un acuerdo sobre el flujo de jugadores», dijo Manfred. «Creo que la clave es salir de una situación en lo cual existe el tráfico humano y la gente tomando riesgos que no consideramos aceptables. Esa será nuestra prioridad».