El mexicano está considerado como el cerrador de los Medias Blancas.
Por David Venn LasMayores.com
GLENDALE, Arizona — Con un total de 10 temporadas en Grandes Ligas y 204 juegos salvados-la mayor cantidad entre los lanzadores mexicanos en la historia de las Mayores-Joakim Soria ha hecho bastante en su carrera sobre la lomita del mejor béisbol.
A sus casi 34 años de edad, el oriundo de Monclova puede reflexionar sobre los ajustes que ha tenido que hacer sobre la marcha, desde una cirugía Tommy John que lo hizo perder todo el 2012 hasta cambiar de rol y lanzar con herramientas diferentes con el paso de los años.
«El brazo ha sido diferente», dijo Soria, quien se encuentra en los entrenamientos de los White Sox con la misión de ganarse un puesto en el bullpen del equipo, inclusive con posibilidades de abrir la temporada como cerrador. «He tenido mis lesiones, he tenido altos y bajos, pero al final de cuentas, gracias a Dios, he podido superar cada una de las etapas esas. A seguir trabajando para poder mantenerme aquí. El ajustarse es difícil, pero es algo que uno tiene que hacer».
Efectivamente, Soria ha pasado de estar desprotegido en el roster de los Padres y ser una selección de los Reales en el Draft de la Regla 5 a ser un taponero estelar de Kansas City, siendo convocado a dos Juegos de Estrellas. Tras su cirugía Tommy John en el invierno del 2011-12, el derecho ha sabido mantenerse en la relevancia con estadías como cerrador y relevista intermedio con los Rangers, Tigres, Piratas y una segunda participación con los Reales en las últimas dos campañas.
Ahora, Soria espera seguir sacando ceros en la División Central de la Liga Americana con los Patipálidos.
«Es una nueva etapa con un equipo diferente, una nueva familia, pero al final de cuentas es béisbol, que es lo que me gusta hacer y lo que amo hacer», dijo Soria, quien viene de registrar efectividad de 3.70 en 59 juegos y 56.0 entradas por los Reales en el 2017. «Preparado para ayudar a este equipo».
En su primera presentación de la Liga del Cactus el viernes pasado contra los Dodgers, Soria permitió cinco hits y cuatro carreras sin sacar out alguno. Sin embargo, el lunes ante los Atléticos se repuso al tirar un inning en blanco.
«Uno empieza a mejorar en la mecánica», dijo Soria al explicar la mejoría. «Trabajé un poco en la mecánica con nuestro pitching coach, Coop (Don Cooper), y creo que ésa fue la clave».