CHRISTIAN VILLANUEVA SIGUE MOTIVADO

El toletero mexicano quiere afianzarse con los Padres de San Diego

 LasMayores.com

NUEVA YORK — Christian Villanueva tiene 27 años de edad y pasó ocho años en ligas menores antes de hacer su debut de Grandes Ligas con los Padres en el 2017. Es por eso que, al momento de evaluar su campaña, el manager de San Diego, Andy Green, considera necesario destacar que el tercera base mexicano sigue siendo un novato.

Villanueva disputó 12 juegos por los Padres en septiembre del año pasado, en los que registró promedio de .344 con cuatro jonrones. Luego de batear .321 con ocho cuadrangulares y 19 remolcadas entre marzo y abril de la presente temporada (incluso conectó tres bambinazos en un partido en abril), la producción de Villanueva ha disminuido bastante. De mayo en adelante, su promedio es de apenas .188.

«El bateo se me ha complicado un poco», señaló Villanueva. «He enfrentado pitchers muy buenos. Estamos en el mejor nivel de béisbol».

De su parte, Green considera que dichos altibajos son de esperarse tratándose de un jugador que, pese a su trayectoria, apenas comienza a adaptarse al béisbol de la Gran Carpa.

«Christian es como cualquier otro novato en Grandes Ligas», dijo el capataz. «Creo que la gente suele perder eso de vista. Eso conlleva rachas buenas y rachas malas. Empezó muy bien. Más que nada, cada vez que incluimos su nombre en el lineup, reafirmamos que creemos en él. Confiamos en que si seguimos poniéndolo a jugar, va a seguir mejorando».

Green destaca los números llamativos que ha puesto Villanueva contra lanzadores zurdos esta temporada: promedio de .330 con 13 vuelacercas y 24 carreras producidas y un OPS (porcentaje de embasarse más slugging) de 1.143.

«Ha dominado contra los zurdos. Los diestros han sido un desafío para él en ocasiones, pero ha hecho cosas buenas», manifestó el capataz.

A Green también le ha llamado la atención el progreso de Villanueva en cuanto a la defensa se refiere.

«Nos agradan algunos de los ajustes que ha hecho», dijo el timonel. «Defensivamente, ha jugado mucho mejor que cuando comenzó la temporada».

La trayectoria de Villanueva hacia Grandes Ligas ha sido larga. El oriundo de Guadalajara firmó con los Rangers en el 2009 y pasó a los Cachorros en julio del 2012 en el canje que envió a Ryan Dempster a Texas. Luego de perderse toda la campaña del 2016 por una fractura en la pierna derecha, Chicagó lo dejo en libertad y Villanueva firmó un contrato de liga menor con San Diego antes de la campaña del 2017.

Está por verse si Villanueva logra afianzarse como ligamayorista en los Padres, que se encuentran en el sótano de la Liga Nacional con marca de 42-63 pero que aspiran a dar la pelea tan pronto como en el 2019. Si Villanueva no lo consigue, por falta de esfuerzo no será. El hambre del mexicano no ha mermado y considera que sus seres queridos – entre ellos su hijo de un año – ameritan que siga trabajando.

«Después de tantos años en las menores, tengo mis motivaciones», expresó Villanueva. «Mi hijo, mi familia. Son gente que me han ayudado a salir adelante. Tanto luché y trabajé para llegar aquí, ahora pienso hacerlo de la mejor manera».