DESDE LA BUTACA

    “Las Dichosas Tendidas de Cama”

Por lo general cuando un equipo tiene un mal arranque o entra en mala racha, una de las primeras causas que se empiezan a manejar, es que los jugadores no están cómodos con su manager o cuerpo técnico, por lo que dejan de ponerle “tamaños” al asunto preparando el camino para que el piloto o coach sean despedidos, en palabras beisboleras: “Le tienden la cama”.

Esta teoría de la conspiración se convierte en tema de debate entre aficionados y prensa especializada quienes en muchos casos se van por este rápido diagnóstico dejando de lado un análisis más profundo de los factores que pueden propiciar el mal accionar de un club.

Que si los extranjeros no funcionaron, si el pitcheo anda con la brújula perdida o los bateadores con la pólvora mojada, no superan el ansia del complot, ese que tanto nos gusta a los mexicanos.

No nos imaginamos a un jugador extranjero que viene con la condición de rendir de inmediato so riesgo de ser despedido, siendo coparticipe de una confabulación para “tumbar” al manager. Tampoco a un joven o veterano que sostienen una lucha continua por mantenerse en el roster.

Muchos equipos no carburan porque simplemente no fueron bien estructurados, por lesiones, ausencias o bajas de juego de peloteros importantes y en muchos casos hasta por la mala suerte.

Pero momento, no estamos diciendo que jugar sin ganas y apatía para botar un manager no pasa, por supuesto que ocurre y ejemplos hay varios, pero lo que estamos sugiriendo es que esta estrategia no es tan frecuente como muchos piensan.

Es una realidad que los Clubes de LMP suelen consentir bastante a sus jugadores estelares y esto para muchos dirigentes representa un dolor de cabeza, ya que en algunas ocasiones se suelen formar grupos que tienen bastante peso dentro del clubhouse, por lo que entrar en conflicto con ellos puede generar un ambiente raro donde por lo regular si no logran conciliar las diferencias, el piloto termina siendo cesado ya que como dicen “Es más fácil correr a uno que a veintitantos”. No hay timoneles exentos de este riesgo y no importa que tengan un prestigio sustentado por buenos resultados, cuando los jugadores te “hacen bola” es muy difícil mantenerse.

Esta hipótesis, se fortalece ya que es común que cuando se cambia de manager empiezan a jugar mejor. Sin embargo esto no quiere decir que en efecto le estaban jugando “rudo” al anterior, en la mayoría de los casos esto obedece a que si ya cayó la cabeza del capitán, de no mejorar las cosas los que siguen en ser “serruchados” son los marineros(peloteros) por lo que tienen que ponerle el extra para enderezar el barco.

Por lo regular, cuando un equipo está ganando y se encuentra en los primeros planos la armonía y compañerismo surgen por doquier, aunque siempre habrá uno o dos inconformes, pero cuando se cae en una mala racha la situación cambia, la tensión va subiendo, los roces aumentan y las diferencias empiezan a surgir con facilidad y lo que antes era “amor y dulzura” se convierte en estrés y fastidio.

En esta temporada de LMP el tema de las “Tendidas de Cama” ya se hizo presente en Mexicali donde luego de un arranque para el olvido no quedo más remedio que darle las gracias a Pedro Meré, el mismo que el año pasado llego para levantar el equipo y meterlos a playoffs, sin embargo iniciar con 8 derrotas sin victorias es más que suficiente para apretar el botón de pánico y buscar alternativas. Tras la partida del veracruzano, el mando recayó de manera interina en el coach de pitcheo  Bronswell Patrick y tal y como sucede con frecuencia, llegaron los triunfos, para ser más específicos 3 de manera consecutiva que fueron un bálsamo para la afición cachanilla que andaban que no los calentaba ni el sol.

Tras esos buenos resultados de inmediato la “Tendida de Cama” anduvo de boca en boca, sin embargo el “gozo se fue al pozo” cuando en su viaje a Guadalajara fueron barridos por los Charros, ¿Qué paso? ¿También le tendieron la cama a Bronswell? No lo creemos.

Viendo los resultados tras las primeras 8 derrotas encontramos juegos muy cerrados que bien pudieron ganar la mitad de ellos, y checando los marcadores de las 3 victorias las cuales fueron por la mínima ventaja, también pudieron haberlos perdido, pero en estos enfrentamientos al parecer el factor suerte estuvo de su lado.

Águilas está sufriendo,  cuando responde los abridores falla el relevo, cuando batean no hay pitcheo y así por el estilo se han ido maquilando las 11 derrotas que acumulan.

Se nota que  la reducción de extranjeros los ha afectado, vaya que extrañan la figura de un 1er bate y jardinero central como Chris Roberson, de un set up y  cerrador importados en lo que Jake Sanchez está en posibilidad de tirar más seguido. Luis Juárez, Leo Heras, Xorge Carrillo y Michael Choice no han tenido el arranque que se esperaba, pero en cualquier momento pueden despertar. Por su parte el Bullpen está haciendo aguas con elementos que venían siendo muy confiables pero este año no han podido lucir como Edgar Gómez y José Manuel López entre otros.

Al momento todavía no se define si Patrick seguirá al frente o llegara un nuevo timonel aunque hay amplias posibilidades que el norteamericano se quede. La ventaja para Mexicali, es que el sistema de LMP tiene muchas bondades para calificar y generalmente ellos suelen jugar mejor en la segunda vuelta; además hay que agregarle que sus acompañantes en la tabla baja Mayos de Navojoa y Algodoneros de Guasave no tienen mucho que ofrecer, así que luego de los ajustes que seguramente vendrán, los Caballeros Águilas deberán alzar el vuelo.

Castilla

No nos crea mucho y tómelo solo como rumor, pero por ahí un pajarito nos comentó que existía interés por Vinicio Castilla para dirigir los rumbos emplumados, la idea no es tan descabellada ya que Vinny comento tras ser despedido por Naranjeros que estaba disponible para el mejor postor y siendo muy buen amigo del Gerente Deportivo Luis Alfonso García facilitaría el acercamiento y/o acuerdo…Esteremos pendientes…

Que tengan un excelente día.

Hermosillo, Sonora a 31 de octubre del 2020.

Dr. Tomas Alonso López Ríos.