EFE
El expelotero dominicano David Ortiz, autor de 541 jonrones en su carrera en las Grandes Ligas, afirmó que su participación en la liga invernal dominicana y en Series del Caribe lo ayudaron a desarrollarse como pelotero, especialmente en manejar momentos de presión del juego.
«Siempre digo que la Serie del Caribe fue una de las razones por la que mi carrera dio un norte, un giro de 180 grados basado en los resultados», contó ‘Big Papi’ en rueda de prensa previo a hacer el lanzamiento de honor previo al partido entre Puerto Rico y República Dominicana en la Serie del Caribe 2020.
«En la Serie del Caribe desarrollé algo fructífero. Cuando llegas a la pelota de invierno y cuando llega el momento crucial, pues supe manejarlo y por eso es que le agradezco a la Serie del Caribe y la pelota de invierno», indicó Ortiz, quien representó a Los Tigres del Licey y Águilas Cibaeñas en la liga dominicana.
Ortiz, retirado de las Grandes Ligas en 2016 tras jugar 14 temporadas con Boston y otras seis con los Mellizos de Minnesota, recordó sus participaciones en Series del Caribe, que incluyeron dos campeonatos, en los años 1999 y 2003, ambos celebrados en San Juan.
En ambos torneos fue pieza clave en la ofensiva para los dos campeonatos. En 1999, representando a los Tigres de Licey, fue líder de su tropa y del torneo con nueve carreras impulsadas. Y en el 2003 fue mas allá con las Águilas Cibaeñas.
Su bate ardió de tal manera que fue elegido «Jugador Más Valioso» de esa edición y miembro del equipo «Todo Estrellas».
Entre números ofensivos fue el campeón bate con .462 de promedio y líder en remolcadas con 11.
Además de conectar 541 cuadrangulares, remolcar 1.768 carreras, ser elegido a 10 partidos de estrellas y ganar 7 bates de plata como bateador designado, Ortiz fue campeón con los Medias Rojas en tres temporadas (2004, 2007 y 2013).
Todos estos números y gestas ayudarán a Ortiz a ser elegido al Salón de la Fama, y puede lograrlo en su primer año de elegibilidad en el 2022.
«Todavía no estoy pensando en eso. Voy a darle mente a eso en cinco o seis meses antes de que llegue ese momento», aseguró el ganador al premio del «Jugador Más Valioso» de la Serie Mundial de 2013.
Para algunos seguidores del béisbol, el que un pelotero se haya dedicado toda o una gran parte de ella como bateador designado por solamente ser un jugador ofensivo, no valía la misma para ser elegido al Salón de la Fama.
No obstante, esto cambió cuando el puertorriqueño Edgar Martínez, de quien existe el premio al «Mejor Bateador Designado» fue exaltado al salón de los inmortales en el 2019 después de 15 años y su último año de elegibilidad para ser un inmortal.
«Me encanta lo que está pasando. El Salón de la Fama está más flexible por jugadores que antes eran cuestionables de entrar como Larry Walker», mencionó Ortiz referente al recién elegido a Cooperstown, Nueva York, donde ubica el Salón de la Fama del Béisbol.
«Vemos que algunos jugadores pusieron números en su época y están entrando (al Salón de la Fama). Debe ser así porque habrá muchos jugadores que pondrán números. Los números no serán tan ‘crazy’ (abismales), sino decentes y de lo mejor que diste en tu tiempo. Y esa flexibilidad ayudará a muchos jugadores a entrar», puntualizó.