MOSTRÓ VALENTIA ANTE SU PROBLEMA DE ANSIEDAD

Roberto “Chufito” Osuna podría hacer historia para los Azulejos si recibe la bola este martes en el juego de estrellas

MIAMI –(Eric Núñez / Associated Press).  Sentado en una tarima colocada en la zona de advertencia de los jardines del Marlins Park, Roberto Osuna hablaba apacible de cómo ha sido el verdugo de Aaron Judge, de que debió elegírsele al Juego de Estrellas en la primera convocatoria y de la alegría que sentía por tener a su familia acompañándole en Miami.

Más importante, el relevista mexicano de 22 años habló con elocuencia sobre su batalla contra la ansiedad.

«Ya estoy superándolo poco a poco y me estoy sintiendo mejor», dijo Osuna. «Aunque estés bien o mal, tienes que salir a dar lo mejor de uno».

El pitcher más joven en la historia en alcanzar los 75 salvamentos reveló el mes pasado que padecía problemas de ansiedad, los cuales le obligaron a pedirle al manager John Gibbons que no le empleara en una situación de salvamento durante un juego en Kansas City.

Su admisión –y valentía por hablar de un quebranto que en el deporte puede considerarse como una muestra de debilidad– generó un cúmulo de frases de aliento en las redes sociales.

Sincero, Osuna mencionó los retos de su carrera en las Grandes Ligas, recordando que apenas tenía 20 años cuando hizo su debut en 2015 hasta terminar lanzando en juegos de postemporada, en situaciones de presión.

«Llegó el momento en que se me juntaron todas las cosas», dijo.

Osuna recibió la mayor ayuda por parte de sus compañeros de equipo, encabezados por el receptor Russell Martin y Jason Grilli, colega de bullpen que posteriormente fue dejado en libertad y ahora está con los Rangers de Texas.

«Recibí el apoyo de todos mis compañeros, pero Jason fue quien estuvo más cerca conmigo, día y noche, hablándome para sentirme bien», relató. «Me dijo que le pasó lo mismo cuando era joven, me explicó cómo controlarlo. Me decía que yo tenía que controlarlo antes que eso te controlase. Seguimos en contacto, pese a que lo enviaron a Texas. Se convirtió como un segundo padre».

Osuna defendió su decisión de hablar en público sobre sus problemas.

«La decisión por la cual lo hice fue porque muchas personas sufren de eso y tienen problemas de ser juzgados y uno no viene a este mundo a juzgar a nadie», afirmó. «Si hay personas que nos puedan ayudar a eso, pues hay que aprovechar esa ayuda. Muchos fanáticos que han pasado por eso me escribieron, dándome consejos sobre cómo superarlo y me he sentido mejor desde entonces».

En cuanto a su temporada, Osuna se ha mantenido como una de las fichas más fiables de los Azulejos. Mantiene una racha de 21 rescates consecutivos y acumula 22 en la campaña, empatado por el quinto puesto en las mayores.

Pero no fue incluido directamente en el plantel de la Liga Americana, recibiendo el honor como reemplazo debido a lesiones o a los casos de pitchers que no podían lanzar el martes por haber tenido acción días antes.

Si recibe la bola el martes, Osuna hará historia como el jugador más joven de los Azulejos en actuar en el clásico de mitad de temporada, desbancando al también lanzador Dave Stieb (1980).

El llamado llegó y así Osuna pudo traer a sus padres Roberto y Guadalupe, además de sus hermanos Pedro, Alex y Angélica.

Había otro motivo de orgullo para Osuna. Resulta que el mexicano ha sido intocable ante Judge, el toletero de los Yanquis de Nueva York que lidera las mayores con 30 jonrones y es el foco principal de atención en Miami.

Por la noche, Judge ganó el Derby de Jonrones.

Judge ha enfrentado cuatro veces a Osuna, y cuatro veces acabó ponchado.

«Es un bateador durísimo, tiene mucho poder, inteligente y joven», señaló Osuna. «No puedo decir cuál es el secreto. No hay que tirarle nada por el medio. Con él, siempre hay que tener mucho cuidado y concentrarme un poco más en la localización de mis pitcheos. Siempre lo he enfrentado en situaciones difíciles, así que no puedo distraerme».