RINCÓN BEISBOLERO

Por: José Carlos Campos

INICIO DEL VERANO BEISBOLERO

 

ANUNCIO– Días en que debe empezar ya el verano beisbolero con pelota para todos los gustos. Arrancan las Grandes Ligas, la Liga Mexicana de Beisbol y la Liga Norte de México, circuito que por muy especiales razones se debe más que nunca seguir de cerca. Llega pues una intensa época del año beisbolero.

En el caso de las Grandes Ligas, y desde la óptica de la pelota nacional, al menos surge la buena noticia de que habrá un debut en la figura de Luis Cessa, pitcher nativo de Veracruz radicado en Tabasco y que a sus 23 años podría estarse estrenando nada menos que con los Yankees de Nueva York. Sería en mexicano 14 en la historia que actúa con la famosa franquicia.

Que si usted busca antecedentes en México de Cessa más vale que se evite el trabajo. Muchacho que fue firmado a los 16 años (si no es que antes) por los Mets de Nueva York como infielder para iniciar su carrera profesional en las academias de Dominicana. Allá lo convirtieron en lanzador y mire usted que aún y que su paso por las Menores no fue nada destacado, el tiempo sirvió para madurarlo a un nivel como para querer debutarlo en la Gran Carpa.

Cessa es uno más en la ya larga lista de peloteros nacionales que alcanzan las Mayores sin pisar un diamante en su propio país, que son exportados apenas caídos de ese generoso árbol llamado ligas infantiles y uno más que NO egresa de la academia de El Carmen, Nuevo León, así sea que se diga que se comió una paleta a dos cuadras de dichas instalaciones.

Es decir, un pelotero que ratifica la inexistencia e inoperancia de lo que aquí algunos llaman “desarrollo”. Y también, una nueva señal para reiterar que la verdadera cuna de los talentos en el beisbol son las ligas infantiles y juveniles.

ELENCO– Con Cessa ya en el roster de los Yankees y con Julio Cesar Urías en la antesala, el elenco azteca en las GL al menos se refresca aunque sigue siendo numéricamente escaso. Habría que agregar también a un Arnold León que cosechó lo que sembró y ya está en el roster de los Azulejos de Toronto.

La presencia mexicana en los 30 equipos apenas si con lupa y note usted que en el caso de jugadores de cuadro, que si no fuera por Adrián González capaz que todo sería buscar entre los lanzadores.

Con León, Marco Estrada y Roberto Osuna en sus filas, los Azulejos son el club que gana adeptos en el país.

Pero siguen siendo una cifra para la poca presunción aunque viendo positivo el asunto se puede citar eso de “pocos pero bien peinados”.

LMB– En el caso de la Liga Mexicana de Beisbol, sobre la que mañana hablaremos más a fondo, no está de más citar que se percibe una campaña con nuevos aires y derivada de decisiones más que afortunadas.

El que se hayan abierto las puertas a peloteros mexico-americanos y se haya roto el veto a quienes habían firmado directo con USA, enseña al menos intención por reforzar una visión más dirigida al espectáculo y menos a ese inexistente “desarrollo”, término que creemos, ya debe salir del discurso del viejo circuito.

Falta aún que se decida reducir el número de clubes, medida más que obligada para entonces sí habla de fomento a la competitividad. Eso sería cerrar el círculo virtuoso que creemos están forjando esa nueva hornada de directivos que han llegado a la pelota de verano.

Por ahora, adelantamos, creemos que no se necesita mucho análisis para establecer vaticinios acerca de posibles favoritos. Otra vez suena que sean los mismos de 2015 y puede que hasta del 2014.

Ojala y que “truenen” dichos vaticinios y que en este 2016 ahora sí salte la liebre de la sorpresa.

ANTECEDENTE– Nada despreciable el tema del ahora célebre “waterbeergate” sucedido el pasado fin de semana durante los juegos de (casi) Grandes Ligas entre Astros y Padres.

Un video, ya viral, de cómo en un punto de venta del estadio “Fray Nano” estaban mezclando agua a la cerveza que por cierto, estaban expendiendo a precio de, eso sí, Grandes Ligas. La “bautizada” al líquido ambarino se muestra en forma muy evidente y obvio que provocó la indignación de quienes ingirieron semejante mezcla.

El detalle, que parece ser anecdótico, se sumó a la serie de detalles que fueron observados por aquellos que no quedaron del todo satisfechos por el par de encuentros celebrados y que fueron vendidos como “de clase mundial”.. y a precios idem.

Minimizar lo que pasó no resulta prudente. Se necesita para ocasiones futuras.