NOEL CUEVAS QUIERE COLARSE AL EQUIPO GRANDE

El Boricua que jugó para los Cañeros de Los Mochis, no quiere pasar desapercibido con los Rockies de Colorado

Por Thomas Harding MLB.com

SCOTTSDALE, Arizona — El jardinero puertorriqueño Noel Cuevas no está entre los jugadores favoritos para hacer el roster de los Rockies en el Día Inaugural, a pesar de que el manager Bud Black se preocupa por mencionar su nombre entre los candidatos.

Pero Cuevas – de 26 años de edad y miembro del roster de 40 jugadores de Colorado por primera vez tras batear .312 con 15 jonrones y 79 carreras empujadas por Triple-A Albuquerque el año pasado – no puede darse el lujo de pasar desapercibido. Su familia y su pueblo natal de Puerto Rico, que fue sacudido por el Huracán María en septiembre, dependen de él. Es por ello que el jardinero está generando consciencia en un momento en el que está tratando de hacer un equipo.

Necesidades básicas como electricidad y alimentos siguen escaseando o son inconsistentes en Puerto Rico después de todos estos meses, y el pueblo sigue necesitado de ayuda.

Cuevas observó con orgullo durante la Serie Mundial, cuando estrellas puertorriqueñas tales como Enrique Hernández de los Dodgers y Carlos Beltrán y Carlos Correa de los Astros, entre otros, crearon consciencia. También destacó que el jugador de los Mavericks de Dallas (de la NBA) J.J. Barea logró conseguir con la ayuda del propietario Mark Cuban enviar un par de aviones cargados con suministros.

Pero la idea de que las labores de ayuda han recaído solamente en celebridades, mientras que la coordinación para ayudar a los hermanos en la isla carece de fuentes más tradicionales, le molesta a Cuevas. Y otra temporada de huracanes comienza en alrededor de 100 días.

«Existen muchos peloteros, como Carlos Beltrán», externó Cuevas. «Tenemos a muchos muchachos que no han estado en la Gran Carpa por mucho tiempo, y ellos están ayudando a la gente a construir una nueva casa. Creo que, sí, es algo bueno, pero creo que la ayuda debe surgir de otra fuente. Podríamos obtener mucho más ayuda».

La familia de Cuevas reside en Camuy, un pequeño municipio localizado en la costa norte de Puerto Rico. Su padre es dueño de una gasolinera. Había otras más, pero quedaron destruidas. A menudo tenía que decirle a la gente que había esperado hasta 10 horas para recargar combustible, para todo tipo de máquinas desde automóviles hasta generadores de electricidad que mantienen en función equipo médico de emergencia, que el suministro de ese día se había terminado.

Cuevas vivió los primeros días de terror junto a su familia.

«Estaba con mis hermanos y mi madre, sacando el agua de mi casa con una escoba, tratando de evitar que se inundara», relató.

Cuevas tenía previsto jugar pelota invernal en Puerto Rico, pero debido al huracán eso no fue posible. Tuvo que pasar más de un mes para que volviera la electricidad a su hogar, y su madre y abuelo todavía reciben electricidad de manera inconsistente.

Después de que las cosas comenzaron a normalizarse en casa, Cuevas acordó jugar en la Liga Mexicana del Pacífico, donde bateó .243 con cuatro vuelacercas y 21 carreras empujadas en 47 juegos por los Cañeros de los Mochis. Aun en la actualidad, después de terminar su sesión de entrenamiento, Cuevas se comunica con su familia en la isla para asegurarse de que estén todos bien. MLB Pipeline tiene a Cuevas como el 28vo mejor prospecto de los Rockies.

Cuevas, quien tira y batea a la derecha y puede jugar las tres posiciones de los jardines, fue seleccionado en el Draft amateur por los Dodgers en 2010 y enviado a los Rockies tras finalizar la temporada del 2014 como el jugador a ser definido por el pitcher dominicano Juan Nicasio. Black ha quedado lo suficientemente impresionado con la velocidad en las bases, brazo y rapidez del bate de Cuevas como para incluirlo en el grupo de jardineros compuesto por David Dahl, el dominicano Raimel Tapia y Mike Tauchman que competirán por un puesto en el roster del Día Inaugural.

«Investigué un poco más a fondo a este muchacho, y nuestros instructores de ligas menores lo han visto, en ocasiones, con un juego de calibre de Grandes Ligas», destacó Black, quien dijo estar enterado de que Cuevas se vio afectado por el paso del huracán y estuvo involucrado en labores de ayuda, pero desconoce la historia completa. «Es cuestión de que todo le salga bien durante un período de tiempo, que sienta la confianza de que realmente puede jugar a este nivel, y que lo haga ya sea durante los entrenamientos o, si se le da la oportunidad, en un partido de Grandes Ligas».

Cuevas tiene la confianza para representar a gente que, en ocasiones, se siente olvidada por sus hermanos estadounidenses, aun cuando todavía no ha alcanzado el más alto nivel en este deporte.

«Situaciones como ésta sacan lo mejor de ti, y pones a prueba todos los valores que aprendiste en tu niñez», expresó Cuevas. «No es lo mismo hablar de ello que vivir en carne propia todo el terror por el que pasamos. Fui capaz de ver cosas que nunca antes había visto en mi vida.

«Al final pude mantenerme bajo control y estuve en la afortunada posición de ayudar a otros».